Activistas peruanas reclaman más igualdad para las mujeres en su país

Macarena Soto

Madrid, 23 oct.-La situación de la mujer en la sociedad peruana ha mejorado mucho en las últimas décadas gracias al trabajo de asociaciones civiles y gubernamentales, pero "aún hoy la peor parte de la pobreza extrema sigue siendo para la mujer", afirmó hoy Ana Cárdenas, presidenta de la organización peruana CONAMOVIDI.

La representante de la Confederación Nacional de Mujeres Organizadas por la Vida y el Desarrollo Integral (CONAMOVIDI) se encuentra en España con su compatriota Rosa Ojeda, vicepresidenta de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas Nativas y Asalariadas del Perú (FEMUCARINAP).

Ambas participarán esta semana en los encuentros "Envivo", organizados por la ONG Intermon Oxfam en Madrid.

En una entrevista con Efe, Cárdenas explica que han venido a España "con las expectativas de todas las mujeres que luchan en nuestro país".

Su organización lleva a cabo un servicio alimentario para familias en extrema pobreza, "pero no nos quedamos ahí, luchamos por los derechos fundamentales de las mujeres, salud y educación, contra la violencia familiar y el medio ambiente que está siendo muy atacado", destaca Cárdenas, cuya asociación alimenta a 126.000 familias con una red de comedores en Perú.

Incide también en la necesidad de mayor igualdad de género y equidad para poder acceder a créditos bancarios, que les permitan a las mujeres invertir en la tierra que quieren trabajar.

"No existe una ley peruana que impida a la mujer ser propietaria de una pequeña chacra. Es la tradición, el sistema patriarcal y machista el que no permite el avance de la mujer", asegura.

Sobre qué pasos dar en el camino de la igualdad de género, las dos activistas peruanas destacan la participación política.

"Es necesario que las mujeres irrumpamos en la vida política. Todo es política, la alimentación, la educación y la salud son política, por lo que si nosotras no ocupamos los espacios políticos para explicar las necesidades de nuestro pueblo, nunca nos van a valorar", afirma la vicepresidenta de FEMUCARINAP, que agrupa a más de 26.000 mujeres.

Uno de los mayores problemas que aseguran que enfrentan ambas organizaciones es, desde 2011, la subida de precios de los alimentos que elevó más de un 30% el precio de productos básicos en la alimentación de las familias peruanas.

"El impacto ha sido muy fuerte, en los comedores, las familias de 6 personas compraban 6 raciones, que costaban mas o menos 1,50 soles (57 centavos de dólar), hoy día compran 3 para las mismas personas" lamenta Cárdenas.

"En un medio plazo o corto se crea más desnutrición. Además la mujer es la más perjudicada, porque ella deja de comer para darle a sus hijos, para que ellos no se queden sin comer" añade Ojeda.

Ambas insisten en que "la sensibilización y la concienciación son las herramientas que se deben utilizar. Antes una familia comía 3 veces al día, hoy solo 1 vez al día. Es una crisis muy fuerte. Muy dura para las familias peruanas de la extrema pobreza".

Las dos organizaciones peruanas, dentro del programa CRECE de Intermon Oxfam, alaban la ayuda que Perú recibe de la cooperación española.

Según Cárdenas, "sería desastroso que la cooperación española se acabase porque estamos en la mitad de la carrera, hemos avanzado mucho porque esta ayuda nos ha permitido capacitarnos en diferentes áreas. Y estos fondos, que aunque no han llegado a todos los puntos del país, han ayudado mucho a la visibilidad de la mujer".

Es una de las preocupaciones de las activistas que se muestran críticas con la actuación del presidente Ollanta Humala en la gestión de los recursos naturales del país.

"Hay que esperar a ver qué sucede con Humala, ya que él prometió ciertas cosas a su pueblo, que le votó y le hizo presidente. Pero ha incumplido claramente sus promesas", dice Cárdenas.

"En campaña dijo que el proyecto de Conga no iría hacia adelante y nos ha mentido a todos. Es un lobo disfrazado de cordero", añade Ojeda de Sosa en referencia a un proyecto minero que implica secar lagunas de agua dulce para la extracción de minerales en la provincia de Cajamarca, en el norte de Perú.