Acuerdo de unionistas y republicanos en Irlanda del Norte sobre competencias

  • Dublín.- Unionistas y republicanos de Irlanda del Norte han llegado a un acuerdo sobre la devolución a la provincia de las competencias de Interior y Justicia, cuyos detalles debate hoy la asamblea norirlandesa en presencia de los primeros ministros del Reino Unido, Gordon Brown, e Irlanda, Brian Cowen.

Acuerdo de unionistas y republicanos en Irlanda del Norte sobre competencias
Acuerdo de unionistas y republicanos en Irlanda del Norte sobre competencias

Dublín.- Unionistas y republicanos de Irlanda del Norte han llegado a un acuerdo sobre la devolución a la provincia de las competencias de Interior y Justicia, cuyos detalles debate hoy la asamblea norirlandesa en presencia de los primeros ministros del Reino Unido, Gordon Brown, e Irlanda, Brian Cowen.

El líder del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), Peter Robinson, anunció que el acuerdo final fue aceptado por los 35 parlamentarios de este grupo político, en lo que era el último obstáculo para un acuerdo con el Sinn Fein que evitara la ruptura del Gobierno de poder compartido entre unionistas y republicanos.

"Hemos tenido una reunión muy constructiva de nuestro grupo en la asamblea y he tenido la oportunidad de presentarles las propuestas en las que hemos estado trabajando", dijo Robinson, que logró vencer la resistencia de los miembros de "ala dura" del DUP, que sigue sin confiar en el Sinn Fein, el que fuera brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Antes de entrar a la reunión de la Asamblea que se desarrolla en la mañana de hoy en Belfast, el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, declaró que el acuerdo representa "una oportunidad y un nuevo espíritu para que todos juntos podamos avanzar".

"Los ciudadanos quieren que esto funcione, y que lo haga sobre las bases de la igualdad y la justicia. Venimos a hacer justamente eso", dijo el dirigente republicano.

Después de diez intensos días de negociaciones en Belfast, los detalles del acuerdo se conocerán en las próximas horas.

El acuerdo debería fijar un calendario definitivo para la transferencia de Londres a Belfast de las competencias de Justicia e Interior, uno de los últimos puntos pendientes del proceso de paz.

También debe solventar otros asuntos que han dificultado el avance de esta maratonianas conversaciones, como las demandas de los unionistas para abolir la Comisión de Desfiles, organismo que supervisa y modifica las rutas de las controvertidas marchas de la Orden de Orange -protestante- por ciertas zonas católicas.

Además, el Sinn Fein quería avances en el reconocimiento de la cooficialidad de la lengua gaélica irlandesa, en la cooperación entre los Parlamentos de Belfast y Dublín y en puntos de la legislación sobre igualdad y derechos.

La negativa del DUP a fijar una fecha, primero, y la imposición de nuevas condiciones, después, envenenaron el diálogo en la provincia, hasta el punto que los republicanos llegaron a amenazar con abandonar el Gobierno si no había avances, lo que hubiera obligado a convocar elecciones autonómicas anticipadas.

Las conversaciones también han sido seguidas de cerca por el Gobierno de Estados Unidos a través de su secretaria de Estado, Hillary Clinton, y su enviado especial a Irlanda del Norte, Paula Dobriansky.

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