Washington, 4 sep.- El Gobierno estadounidense mantendrá la semana próxima varias reuniones informativas con los miembros del Congreso para tratar la amenaza que supone el grupo yihadista Estado Islámico (EI) mientras tanto republicanos como demócratas ya plantean proyectos de ley para atacarlo en territorio sirio.
Según el memorándum presentado hoy por el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, funcionarios del gobierno y expertos llevarán a cabo diferentes encuentros con los legisladores para abordar el asunto.
"Estas audiencias y sesiones informativas serán absolutamente críticas para ayudarnos a tomar las medidas apropiadas y necesarias para lograr nuestro objetivo: la derrota de nuestros enemigos terroristas", dijo McCarthy en el memorándum dirigido a sus compañeros de bancada para anunciar su agenda de septiembre, que comienza el lunes próximo.
El senador demócrata por Florida Bill Nelson anunció esta semana que planea introducir una legislación para dotar al presidente Barack Obama con la autoridad necesaria para proceder con ataques aéreos contra el EI en Siria.
Asimismo, el representante republicano por Virginia Frank Wolf también informó de que presentará una medida más amplia mediante la cual el mandatario contaría con más poder para usar la fuerza militar contra terroristas internacionales.
En este sentido, el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, ya ha asegurado que apoyaría una ampliación de la autorización del Congreso en lo relativo a una estrategia para derrotar al Estado Islámico.
"Lo más probable, tendría sentido que (el presidente Obama) obtuviera nuestro apoyo. Está bastante claro que el EI es una amenaza seria. Tienen el potencial para golpearnos aquí en casa", dijo McConnell en una reciente entrevista con la cadena CNN al ser preguntado por una posible autorización para atacar en suelo sirio.
El Gobierno estadounidense está evaluando las diversas opciones para abordar a los yihadistas en Siria, donde se han hecho fuertes, aunque el propio Obama ha reconocido que aún no ha tomado una decisión al respecto y no cuentan con una estrategia concreta.
Estados Unidos ha continuado sus bombardeos selectivos contra las posiciones del EI en el norte de Irak desde que éstos comenzaran el pasado día 8 de agosto, aún a pesar de las amenazas de los extremistas, hechas realidad en las ejecuciones de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff.
El apoyo aéreo estadounidense ha permitido a las autoridades iraquíes recuperar varias ciudades que habían sido tomadas por los yihadistas, así como romper el cerco que extendieron sobre decenas de miles de personas pertenecientes a las minorías étnicas y religiosas que habitan en la zona.
Irak es escenario de un conflicto armado, con tintes sectarios, desde junio pasado, cuando insurgentes suníes encabezados por este grupo yihadista lanzaron una ofensiva en la mitad norte del país.
El EI efectuó rápidas conquistas y a finales de ese mes declaró un califato islámico bajo su control en los territorios de Siria e Irak.
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