Al menos 10 muertos en choques entre hutíes y Al Qaeda en Yemen

Saná, 15 oct.- Al menos diez combatientes murieron hoy en enfrentamientos entre el movimiento chií de los hutíes y la red terrorista Al Qaeda en las calles de la ciudad de Radá, en la provincia de Al Baida, en el centro de Yemen.

Una fuente de seguridad explicó a Efe que los choques estallaron la víspera y todavía continúan en Radá, una ciudad histórica en la que Al Qaeda tiene una gran influencia y donde convive población suní y chií.

Hasta ahora no se habían registrado combates de esta envergadura entre las red terrorista y los rebeldes hutíes, que desde agosto pasado mantienen en jaque a las autoridades yemeníes y han tomado el control de amplias zonas del país.

Los hutíes dominan de forma total dos barrios de la urbe, mientras que el resto ha cambiado de manos en varias ocasiones, lo que ha provocado que la calles permanezcan desiertas.

El movimiento chií, que en esta ocasión cuenta con el respaldo de las fuerzas gubernamentales para frenar el avance de Al Qaeda, reconoció la muerte de dos de sus militantes.

Yusuf Bacha, residente en Radá, dijo a Efe que las explosiones son continuas y que los bombardeos con proyectiles entre ambos bandos causaron el incendio de tres casas.

Los combatientes de Al Qaeda están llegando a Radá desde su bastión en la cercana zona de Qifa, y los hutíes mandan refuerzos desde la localidad de Damar.

En Radá, el grupo Ansar al Sharia (Partidarios de la ley islámica), vinculado a Al Qaeda, anunció el 16 de enero de 2012 la instauración de un "emirato islámico", aunque abandonó después la ciudad tras llegar a un acuerdo con las autoridades sobre la liberación de presos.

El conflicto de hoy coincide con la expansión de los hutíes por distintas provincias, pese a que hace dos días fue elegido un nuevo primer ministro de consenso, Jaled Bahah, como demandaban.

El movimiento rebelde se hizo ayer con el control de la estratégica ciudad costera de Al Hodeida y de su puerto, el segundo en importancia de Yemen, y mantienen en su manos partes de la capital, y las provincias septentrionales de Saada y Amran.