Johannesburgo, 20 jul.- Al menos cuatro personas murieron hoy en las protestas ocurridas en varias ciudades de Malaui, en las que cientos de manifestantes incendiaron coches e inmuebles en protesta contra el Gobierno por el alza de los precios y la corrupción, informó hoy la web del diario local "Malawi Voice".
Según la fuente, partidos de la oposición y asociaciones civiles convocaron para hoy una manifestación que desembocó en actos violentos en los que, además de quemar vehículos y oficinas del partido gubernamental, el Partido Progresista Democrático (DPP), se asaltaron viviendas de cargos públicos.
La emisora local Capital Radio afirmó en su web que la Policía respondió lanzando gases lacrimógenos contra los manifestantes en un intento de contener los saqueos de comisarías, sedes del DPP y domicilios particulares de agentes de las fuerzas de seguridad y de políticos pertenecientes al Gobierno.
La situación era especialmente tensa en Lilongwe y en las ciudades de Blantyre, Kawale y Mzuzu, donde, según el "Malawi Voice", las fuerzas de seguridad fueron apedreadas y se vieron forzadas a retirarse, superadas por los manifestantes.
El Gobierno de Malaui trató de contener la protesta con la detención de los principales líderes de la oposición y declarando ilegales las manifestaciones con una orden judicial obtenida a última hora del martes.
La web del Malawi Voice apuntó también que la Autoridad Reguladora de la Comunicaciones de Malauí (MACRA) ordenó el cese de emisiones de todas las radios del país, mientras que muchas de las ediciones digitales de los periódicos del país no se encuentran disponibles.
Ayer martes, militantes del partido gubernamental recorrieron las calles de la capital a bordo de camionetas del DPP armados con machetes, amenazando a aquellos que pretendiesen sumarse a la convocatoria de hoy, según informó la web de la emisora Capital Radio.
La marcha de hoy, bautizada como "la marcha de la libertad", fue convocada en protesta por el alza de precios de los alimentos, la falta de combustible y la corrupción del Gobierno presidido por Bingu Mutharika.
La semana pasada, el Ejecutivo del Reino Unido anunció que suspendía la ayuda al desarrollo para Malaui ante la deficiente gestión de los fondos que, a su juicio, lleva a cabo el gabinete de Mutharika.
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