Nueva York, 22 nov.- El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, convirtió hoy en ley un proyecto que limita en ciertas circunstancias la cooperación entre el Departamento de Corrección de la ciudad y las autoridades de inmigración.
La medida evitará que Corrección continúe proveyendo a los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) la información de inmigrantes indocumentados sin récord criminal previo y que no representen peligro para la comunidad, que sean llevados a la prisión Riker's Island de la ciudad.
ICE cuenta con una oficina en esa prisión y la cooperación entre el Departamento de Corrección y la agencia federal llevó a que sólo el año pasado 3.200 indocumentados fueran puestos en proceso de deportación, pese a que algunos resultaron inocentes.
Protestas de organizaciones proinmigrantes, inmigrantes, activistas y familiares llevó a que la presidenta del Concejo Municipal neoyorquino, Christine Quinn, y un numeroso grupo de sus miembros, presentaran un proyecto de ley para frenar esa cooperación.
Al firmar el proyecto, Bloomberg destacó el impacto que tiene la población inmigrante en la vida de la ciudad, mientras diversos sectores calificaron de "histórico" el momento.
"Esta es una ciudad de inmigrantes. Creo que esta medida protege la seguridad pública y asegura que inmigrantes que son inocentes y no tienen un récord criminal queden fuera de custodia" de ICE, señaló Bloomberg.
El Departamento de Corrección puede retener a un inmigrante hasta después de 48 horas tras de ser liberado para entregarlo a las autoridades de Inmigración.
Pero, la nueva ley prohibirá a la agencia municipal retener durante ese período a inmigrantes que no tengan un historial criminal, órdenes de arresto pendientes y que no estén en la lista de terroristas más buscados.
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