Enrique Marquez, de 24 años, fue acusado formalmente la semana pasada de facilitar material a terroristas, de matrimonio de conveniencia, de mentir sobre la adquisición de dos armas usadas en la masacre y sobre la procedencia de una tarjeta de crédito.
El joven se limitó a pronunciar las palabras "no culpable" durante su breve comparecencia ante un tribunal federal de Riverside, ciudad situada cerca de San Bernardino.
Los documentos judiciales señalan que Marquez compró entre finales de 2011 y principios de 2012 dos rifles.
Ambas armas fueron adquiridas presuntamente en nombre de Sayed Farook, su amigo de toda la vida, quien las usó junto a su esposa Tashfeen Malik en la masacre del 2 de diciembre.
El tiroteo terminó con la vida de 14 personas y dejó otras 22 heridas, en el ataque más sangriento desde la matanza en la escuela primaria de Sandy Hook en 2012.
Farook falleció junto a su mujer horas después del tiroteo, en un enfrentamiento con la policía.
Las investigaciones apuntan a que ambos planearon en 2011 y 2012 atentar contra la universidad en la que estudiaron.
El 23 de febrero comenzará el juicio en contra de Marquez. De ser declarado culpable, puede ser condenado a hasta 50 años de cárcel.
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