(ampliación) fiesta nacional. Primer desfile de felipe vi y de la princesa de asturias

El primer desfile de Felipe VI con motivo de la Fiesta Nacional comenzó minutos después de las once la mañana cuando los Reyes, don Felipe y doña Letizia, llegaron a la Plaza Cánovas del Castillo, junto a la Princesa de Asturias, Doña Leonor y la Infanta Sofía.
Es la primera vez que don Felipe preside este acto solemne como Rey, ya que el año pasado lo hizo representando a su padre que estaba convaleciente de una operación de cadera.
Bajo una incipiente lluvia débil, don Felipe apareció ataviado con el uniforme de gala del Ejército del Aire, con empleo de capitán general; la Reina lució un vestido de color verde oliva, mientras que las niñas llevaban vestidos estampados, el de la Princesa Leonor, en tonos granates, y el de la Infanta Sofía, en tonalidades verdes. Doña Letizia estuvo pendiente de Doña Leonor y Doña Sofía dándoles instrucciones de cómo debían actuar ante evento. La Reina, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, saludaron a la bandera al mismo tiempo que el presidente del Gobierno.
En el ámbito político, se dieron cita el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y todo su gabinete a excepción del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que se encuentra fuera de España. Respecto a los presidentes autonómicos, sólo faltaron el de Asturias, el de Cataluña y el de País Vasco. También estaban otras autoridades de las instituciones del Estado como los presidentes del Congreso y el Senado, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo.
Tras la llegada de la Familia Real, la parada militar comenzó con el homenaje a los caídos, lo que trajo consigo que Don Felipe colocara una corona de laurel mientras la Reina, la Princesa y la Infanta aguardaban en la tribuna junto a las máximas autoridades civiles y militares.
Una vez concluido este homenaje, comenzó el desfile aéreo que volvió a los actos centrales del día de la Fiesta Nacional después de dos años de ausencia. Aunque estaba prevista la participación de aeronaves de varias patrullas extranjeras, finalmente sólo lo hicieron los siete aviones de la acrobática Frecche Tricolori de la Fuerza Aérea italiana, que ha pasado dejando los colores de su bandera nacional.
DESFILE MILITAR
En este desfile de la nueva Familia Real, ya que no asisten los anteriores monarcas don Juan Carlos y doña Sofía, se dieron cita militares de Marruecos, Túnez y Egipto que desfilaron con sus banderas en la parada militar. Junto con los efectivos de estos países africanos, también están representantes de los países europeos que forman la iniciativa 5+5: Francia, Portugal, Italia y Malta, con motivo de que España lidera este foro de debate mediterráneo.
La segunda novedad más destacada de la celebración de este año fue la recuperación del desfile aéreo después de que en las dos últimas ediciones se prescindiera de las aeronaves. La presencia internacional en el desfile aéreo finalmente se limita a la patrulla acrobática de Italia.
El desfile aéreo estuvo formado por la pasada de aeronaves representativas de cada una de las que poseen las Fuerzas Armadas, en concreto, aviones de caza F18, F5, F16 y Eurofigther; un avión de transporte que hizo un repostaje en vuelo a dos aviones de caza; aviones de transporte C130 ‘Hércules´ y C295; un avión ‘Canadier’ conocido como “apagafuegos” por su lucha contra incendios y un aviocar de los que emplea el Ejército del Aire para lanzamiento de paracaidista. Así como un helicóptero 'super puma', los cinco aparatos de la acrobática patrulla Aspa, y, como cierre, los siete de la patrulla Águila que tiñeron los cielos de Madrid con los colores de la enseña nacional.
En el desfile terrestre lo hicieron 43 vehículos y casi 3.000 militares de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil, entre los que destacan por su cadencia propia, los efectivos de la Legión, con 160 pasos al minuto, y el Tabor de Regulares, que aminora el ritmo a 90 pasos por minuto. Las unidades a caballo pusieron el broche de cierre al desfile militar.
En total, en esta edición, menos austera que la del año pasado, participaron alrededor de 3.000 efectivos y su coste se estima superior a los 800.000 euros, aunque en ellos no está contabilizado el desfile aéreo porque forma parte de la instrucción del Ejército del Aire.
Minutos después de las doce, concluyó el desfile militar y muchos de los asistentes se desplazaron hasta el Palacio Real para la posterior recepción de los Monarcas.
La meteorología dio tregua y la incipiente lluvia dio paso a una mañana despejada, lo que permitió que en el eje Paseo del Prado-Recoletos-Castellana se concentraran numerosas personas para ver el desfile militar, muchas de ellas portando banderas de España.