(ampliación) padre ángel: “sólo un acto de locura puede estar detrás de una tragedia así, ninguna persona normal sería capaz”


El padre Ángel García, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, aseguró este lunes en Valladolid que “sólo un acto de locura puede estar detrás de una tragedia así”, y señaló que “ninguna persona normal sería capaz” de matar a tres niños como los que fueron hallados sin vida en torno a las 9.05 horas en el centro de acogida y atención a personas con discapacidad en la localidad vallisoletana de Boecillo, gestionado por la citada organización no gubernamental bajo la tutela de la Junta de Castilla y León.
Según apuntó el padre Ángel, el juez ha decretado el secreto de sumario en torno al caso y por el momento existen diversas hipótesis relacionadas con el suceso. “La muerte puede haber sido por asfixia o puede haber sido por golpes, no lo sabemos a ciencia cierta y por ahora todo son conjeturas”, recalcó.
El presidente de Mensajeros de la Paz compareció ante los medios acompañado por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, que recalcó en su intervención "la consternación y el profundo pesar de la Junta y la ciudadanía de Castilla y León, siempre sensible a las cuestiones relacionadas con los servicios sociales”.
Marcos explicó que fueron las dos cuidadoras que entraban en turno matinal en el centro de acogida las que dieron la alerta del suceso al incorporarse a su jornada laboral en sustitución de la presunta agresora, que realizó la jornada nocturna ella sola, siguiendo la rutina habitual. Fueron ellas las que encontraron desvanecida en el suelo, inconsciente, a su compañera, con heridas leves en diversas partes del cuerpo.
La presunta autora de las muertes, una mujer de 55 años que llevaba un lustro desarrollando su labor en el centro —“con normalidad, sin bajas por depresión y sin que se hubiera notificado nada anómalo”, según explicó el padre Ángel—, ha sido trasladada al módulo de vigilancia penitenciaria del Hospital Clínico de Valladolid, donde la policía le tomó declaración.
ENAJENACIÓN
“Desconocemos absolutamente las circunstancias que pueden haber llevado a esta persona a cometer estos actos; quizá la única causa posible haya sido la enajenación”, recalcó la consejera, mientras el padre Ángel reforzaba esa hipótesis y descartaba cualquier tipo de negligencia en la gestión del centro. “En estos momentos la causa sólo pude ser la locura de esta mujer”, recalcó.
En la exposición de los hechos, la consejera explicó que los tres niños asesinados presentaban “graves discapacidades” y estaban siendo atendidos en un centro “muy especializado”, que llevaba funcionando apenas un año en su nueva ubicación.
Este centro había estado operativo durante 14 años en la vivienda hogar Los Pinos de Valladolid, en el número 14 del Paseo Juan Carlos I de la capital, si bien desde hace un año se había trasladado a las instalaciones de Boecillo, que reunían “las mejores condiciones posibles” para pacientes de estas características, con grandes espacios para la rehabilitación y zonas de juego.
Hasta siete profesionales se encargaban actualmente de cuidar a los tres niños internos, en un centro que tiene capacidad hasta para seis pacientes. De los tres fallecidos, con edades de 3, 8 y 13 años, el más pequeño se encontraba interno en el centro desde que nació, mientras que los otros dos llevaban siete y ocho años como residentes.
Las instalaciones de Boecillo se encuentran precintadas y acordonadas por la policía judicial y se ha pedido a las cuidadoras que se vayan a casa a intentar descansar, después de que un equipo de psicólogos de la Junta de Castilla y León las haya atendido.
“Estas cuidadoras es como si fueran las madres de esos niños, su alma ha sido golpeada con este suceso y ahora sólo podemos estar cerca de ellas para darles ánimos”, recalcó el padre Ángel, que en momentos de “desolación” como éste, quiso transmitir un “mensaje de esperanza” y recordar que, pese a noticias tan trágicas como la de hoy, “hay gente que ofrece su propia vida a estos niños”.
Así, detalló que una antigua trabajadora del centro, que ya había acogido en su hogar a uno de los ahora fallecidos, se encontraba en trámites para adoptarle a medio plazo.
BAJO LA TUTELA DE LA JUNTA
Los tres niños fallecidos se encontraban bajo la tutela de la Junta de Castilla y León, cuyas redes de servicios sociales tutelan en la actualidad a 1.200 niños en la Comunidad.
De ellos, 950 están tutelados por la Administración, y 490 se encuentran en centros especializados, mientras que el resto permanece en familias de acogida. Las características particulares de los tres fallecidos obligaban a mantenerlos ingresadoss en el centro de Boecillo.
Según detalló la consejera, “por diversos motivos” sus familias biológicas no se pueden hacer cargo de ellos (una de las familias ni siquiera reside en España), y es por ello por lo que la tutela ha recaído en el Gobierno regional.
La consejera anunció que tras su primera comparecencia en las Cortes Regionales, prevista para el 30 de agosto, facilitará toda la información de la que disponga el Ejecutivo sobre este caso, para abordar con “absoluta transparencia” el problema.
“Toda la Comunidad comparte el pesar por el fallecimiento de estos pequeños, y estamos aquí para atender con todo el empeño que sea necesario a quien nos necesite”, subrayó.
El padre Ángel agradeció públicamente la actuación “rápida y entregada” de la Junta de Castilla y León y recalcó que, en estos momentos, “estamos todos consternados, sin palabras”.
“Ante casos así sólo podemos consolarnos. Vivimos en un mundo donde uno a veces puede cometer una locura, y lo único que podemos hacer es encomendarnos a Dios y recordar que hay mucha gente buena, pese a que una persona pueda cometer una locura como ésta”, concluyó.

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