Andalucía. Un emprendedor granadino con discapacidad pone en marcha una empresa de alquiler de huertos familiares

Un emprendedor granadino con discapacidad ha puesto en marcha una empresa de alquiler de huertos familiares con el apoyo de Fundación ONCE, en el marco de las ayudas que la entidad concede cada año al autoempleo.
José Luis Salamanca, de 53 años, tiene una discapacidad física como consecuencia de un accidente laboral que le causó una lesión en la pierna izquierda. Al ser despedido de su empleo y tras entender que eso no podía suponer una derrota en su vida, tomó una decisión: “reinventarme sirviéndome de mis dotes, recursos y experiencias para aferrarme a un sueño que siempre he tenido: el campo”.
De este modo, es como se decidió a poner en marcha ‘La Huerta de Gui’, un proyecto basado en la venta directa de productos ecológicos, como hortalizas, frutas o huevos; pero también en el alquiler de huertos a familias y grupos de consumo, a los que se facilita material, herramientas y asesoramiento. Además, se organizan talleres en colaboración con NaturCrea y bajo el eslogan AAA (Aprendemos, Aplicamos, Alimentamos) dentro de la metodología Alletrust.
TÉCNICAS ECOLÓGICAS
La actividad se basa en la agricultura natural, contribuyendo activamente a la biodiversidad de la vega granadina, ya que la iniciativa se desarrolla dentro del término municipal de Churriana de la Vega, a cinco minutos de Granada. “El acceso es tan sencillo y cómodo que incluso puede hacerse en bicicleta utilizando un carril-bici próximo a las parcelas”, explica José Luis.
Para él, “es apasionante la idea de poder ofrecer un entorno donde las personas se cultiven y sanen la mente a través de técnicas ecológicas y hortalizas de verdad, ya que lo que comemos dirige cómo pensamos y cómo nos sentimos”. Además, el vínculo que se crea con el cultivo “hace de cada pieza una experiencia inigualable”, señala.
"QUERER ES PODER"
Pero el proyecto también incluye formas de disfrutar directamente de la tierra sin estar físicamente en el terreno, tales como el apadrinamiento de huertos, la compra directa de productos o a través de Internet.
José Luis cuenta que la ayuda de Fundación ONCE ha sido muy importante para poner en marcha el proyecto. Desde su punto de vista, la discapacidad “hace más difícil tener una vida normal, sobre todo en el trabajo, pero cada uno ha de encontrar sus motivaciones para verse por encima de la situación”.
Aunque en su opinión el aumento del número de emprendedores con discapacidad es una noticia positiva, José Luis declara que él no conoce “ningún otro caso similar por el momento”. Sin embargo, advierte que este dato “es un índice de que querer es poder y de que cada vez hay más personas que luchan por conseguir sus sueños”.