Las superbacterias viven en la materia fecal que permanece en las habitaciones de los hospitales incluso después de la limpieza. Los enfermos pueden infectarse al tocar superficies contaminadas y después llevarse las manos a la boca.
Entre ellas destaca sobre las demás la notoria superbacteria Clostridium difficile, que ataca a las personas cuyo sistema inmunitario es debilitado por los antibióticos y acusa una diarrea letal.
El hospital general de Vancouver lucha contra las superbacterias desde el pasado verano con perros cazadores. No es normal ver a estos animales en los hospitales pero su trabajo merece una excepción.
Sólo Angus encontró a esta temida bacteria en un centenar de lugares distintos del hospital. La detectó hasta en los vaqueros de un paciente al que acababan de dar el alta. En marzo de este año el perro terminó con éxito su período de prueba y otro spaniel, Dodger, se unió a su equipo.
Las infecciones por C difficile son un problema en hospitales de todo el mundo y representan un círculo vicioso que hace que los pacientes tengan que prolongar su estadía en el hospital y así aumente el riesgo de nuevas infecciones.
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