Los accidentes de avión siempre son muy mediáticos por el número de víctimas que dejan y por lo aparatoso del suceso, como la última tragedia ocurrida el pasado 19 de marzo con un Boeing 737 al sur de Rusia con 62 fallecidos.
Los pilotos, españoles, intentaron aterrizar como pudieron el aparato, pero el fuerte viento se lo impidió y ocurrió el accidente.
A lo largo de la historia de la aviación se han conocido muchas pericias de pilotos que han hecho hasta lo impensable para poder salvar, ante cualquier problema, a la tripulación.
Pero lo que ocurrió en un vuelo el 20 de octubre de 1986 pone los pelos de punta.Jugando con la vida de los pasajeros
El avión Aeroflot 6502 debía hacer la ruta soviética entre Ekaterimburgo y Grozny.29th Anniversary of Aeroflot Flight 6502, crashed on landing. Pilot error. Killing 70 of 94. pic.twitter.com/dMc4EcN1yy— Air Disasters (@AirCrashMayday) 20 de octubre de 2015
Se trataba del avión Tu-134ª construido en 1979, es decir, con sólo seis años de funcionamiento.
La tripulación del avión estaba formada por el capitán Alexander Klyuyev, el copiloto Gennady Zhirnov, el oficial de navegación Ivan Mokhonko, el ingeniero de vuelo Kyuri Khamzatov y tres asistentes de vuelo.
A bordo, 94 pasajeros.
Como recoge Gizmodo, a pocos minutos de iniciar el aterrizaje, Klyuyev comienza una conversación con el copiloto Zhirnov.
Una charla donde en un momento dado, el capitán retoma una antigua conversación con Klyuyev en la que se habían retado a realizar un aterrizaje ciego.
Los pilotos, antes de subirse a un avión real y obtener el título, realizan pruebas y test de vuelos bajo visibilidad nula valiéndose exclusivamente de los datos facilitados en el equipo instalado a bordo. Pero este no era el caso...
A las 15:48h de ese día, 2 minutos antes del aterrizaje y a una altura de 400 metros, Klyuyev le dice a Zhirnov que tape completamente las ventanas de la cabina.
El piloto iba, en ese minúsculo periodo de tiempo, a llevar el avión a la pista usando únicamente los instrumentos de vuelo y su capacidad de intuición. Error.
El capitán Klyuyev, según el informe posterior, mide mal la altura y la velocidad de descenso del avión y minutos antes del aterrizaje, quiere de nuevo visibilidad, pero ya era demasiado tarde.
A las 15:50h el avión chocó en la pista de aterrizaje a una velocidad de 280 Km/h , dando un pequeño salto que hizo que el avión se deslizara por la pista de lado y causando un incendio.
Fallecieron 70 de los 94 pasajeros (63 tras el impacto y 7 en el hospital), entre ellos el copiloto, Gennady Zhirnov.
Klyuyev, por su parte, se salvó y cumplió una condena de 15 años de prisión en Moscú por el accidente. El informe final concluyó que Klyuyev había roto todas las reglas de aviación sobre este tipo de maniobras
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