Arquitectos, gobiernos e instituciones rinden tributo al padre de Brasilia

  • El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer recibió hoy el homenaje póstumo de sus colegas de profesión, de Gobiernos y de organizaciones internacionales, que destacaron la originalidad de su obra y su humanismo y compromiso político.

Bogotá, 6 dic.- El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer recibió hoy el homenaje póstumo de sus colegas de profesión, de Gobiernos y de organizaciones internacionales, que destacaron la originalidad de su obra y su humanismo y compromiso político.

"Estoy apenado por la muerte de Oscar Niemeyer, una figura sobresaliente y uno de los arquitectos originales del edificio de la sede central de Naciones Unidas en Nueva York", afirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en un comunicado.

Niemeyer, muerto este miércoles en su natal Río de Janeiro cuando estaba a punto de cumplir 105 años, supo impregnar a sus obras "de un profundo sentido del humanismo y compromiso global", agregó Ban.

El comité de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco, reunido en París, guardó hoy un minuto de silencio en memoria del arquitecto brasileño, que recibió en 2001 el premio de Cultura que otorga esa organización de la ONU.

Niemeyer era discípulo de Le Corbusier y creador de la ciudad de Brasilia, única del siglo XX que ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

En Brasilia, donde el féretro con los restos de Niemeyer fue trasladado hoy para las honras fúnebres oficiales, a las que seguirá mañana un velatorio de la familia en Río de Janeiro, donde será enterrado, el Mercosur le nombró "ciudadano ilustre".

"Es un justo homenaje a un genio humanista", declaró el canciller brasileño, Antonio Patriota, que acudió al funeral en compañía de los ministros de Exteriores de los otros países del Mercosur.

El presidente de Francia, François Hollande, y el primer ministro Jean-Marc Ayrault expresaron sus condolencias por la muerte de este "arquitecto de sueño hecho real", como dijo el segundo de ellos.

Niemeyer "atravesó el siglo XX con audacia, fulgor y constancia", y esparció la "universalidad de su mensaje de Brasilia a Nueva York, de Belo Horizonte a París", aseguró Ayrault.

El primer ministro recordó que el brasileño, miembro del Partido Comunista, "jamás renunció a sus ideales", algo que también destacó el secretario nacional del PC francés, Pierre Laurent, al alabar a un hombre "extraordinario" capaz de aunar su creatividad y su compromiso político.

Laurent anunció una jornada de puertas abiertas en honor del arquitecto en la sede del partido, diseñada precisamente por Niemeyer, que estuvo unos años exiliado en Francia, "a fin de permitir a los franceses y a los parisinos admirar su obra, que es el mejor homenaje que se le podría hacer".

El diario oficial Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista de Cuba (único), recordó hoy la "especial" amistad que unió a Niemeyer con el líder cubano Fidel Castro y la Revolución.

Granma destacó "la pasión por los más humildes" y la admiración por Cuba que sintió Niemeyer, plasmada, según el rotativo, en un monumento contra el "bloqueo económico" de la isla por Estados Unidos que se alza en una plaza de La Habana.

El "Puerto de la música", la única obra que Niemeyer diseñó para Argentina, aún no empezó a construirse en la ciudad de Rosario pero "sigue vigente", dijo a Efe el presidente de la Fundación a su cargo, Ricardo Silberstein.

Es una "pena" que Niemeyer no haya podido ver al menos "la primera piedra de su último gran proyecto", un complejo cultural con sala de conciertos, centro de exposiciones y escuela de música, con una capacidad interna de 2.500 espectadores y una explanada externa para más de 30.000 personas.

Los mayores elogios para Niemeyer han venido, sin embargo, de sus colegas arquitectos.

Oscar Niemeyer "ha sido uno de los grandes maestros del movimiento moderno de la arquitectura y, en Sudamérica, uno de los grandes arquitectos, si no el más grande del siglo XX", dijo la directora ejecutiva del prestigioso Premio Pritzker de Arquitectura, Martha Thorne.

El británico Norman Foster, premio Pritzker 1999, manifestó a Efe su tristeza por la muerte de quien fue "una inspiración" no solo para él sino "para una generación de arquitectos".

Niemeyer demostró que "cuando la forma crea belleza, ésta llega a ser funcional y, por tanto, fundamental en la arquitectura", señaló Foster, quien resaltó que Brasilia es una ciudad "audaz, escultural, llena de color y libre" que "no se parece a nada hecho anteriormente".

El portugués Álvaro Siza Vieira, ganador del Pritzker en 1992, celebró la capacidad del brasileño para introducir una "intensa alegría" en sus creaciones y para fabricar "poderosas atmósferas" arquitectónicas.

Según Siza Vieira, Niemeyer deja un legado imprescindible para entender la evolución de la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX y del inicio del XXI.

Para el español Patxi Mangado, que ganó el Chicago Athenaeum 2011, uno de los premios de arquitectura más importantes del mundo, "Oscar Niemeyer es el arquitecto de la sensualidad" y su obra "es una síntesis de la modernidad y de la cultura de Brasil".

La presidenta del Real Instituto de Arquitectos Británicos (RIBA), Angela Brady, calificó a Niemeyer como "un hombre extraordinario" al que sus colegas "echarán profundamente de menos".

Niemeyer fue, además, un profeta en su tierra. La presidenta Dilma Rousseff dijo que el país perdió "uno de sus genios".

"La monumental Brasilia, donde dejó la marca de su arte y concentró sus sueños de una ciudad que pudiese albergar con cariño a pobres y ricos, hombres comunes y poderosos, será siempre la expresión máxima de su genialidad y de su generosidad", afirmó por su parte el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

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