Asociaciones por la sanidad púbica aseguran que “2013 ha sido desastroso"


La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) calificó hoy de “desastroso” el balance de 2013 para el sistema público español de salud, porque considera que ha sufrido “una brutal agresión” y un “gran retroceso” por los ajustes presupuestarios.
La Fadsp denunció en un comunicado que” se han producido recortes generalizados en los presupuestos de las comunidades, del Ministerio de Sanidad y de los demás organismos con competencias sanitarias, que se suman a los ya producidos a partir de 2009”.
Según los cálculos de la federación, en el conjunto de las comunidades se ha producido una disminución de 152,8 euros por habitante y año entre 2010 y 2013 (-11,42%), aunque con notorias diferencias entre las distintas autonomías. El total de la disminución presupuestaria de la Sanidad Pública entre 2010 y 2013 alcanza los 7.500 millones de euros.
La principal repercusión de los recortes, asegura la Fadsp, ha sido “una acusada disminución del personal sanitario”. De acuerdo con las cifras de los Ministerios de Hacienda y Administraciones Públicas, en julio de 2013 había 25.543 trabajadores sanitarios públicos menos que en enero de 2012, los cálculos de los sindicatos más que duplican esta cifra porque una gran parte de la disminución de personal ha ido a la eliminación de personal contratado y eventual que no aparece en las cifras oficiales.
La federación dice que la reducción de personal ha afectado a los cierres de camas, puntos de atención continuada, etc, y ha producido reducciones del horario de asistencia sanitaria, y de actividades asistenciales (intervenciones quirúrgicas, exploraciones, etc.). Calcula que ha habido siete millones menos de consultas de atención especializada, 700.000 exploraciones radiológicas menos, 280.000 estancias hospitalarias menos y 250.000 intervenciones quirúrgicas menos.
“No es por lo tanto de extrañar que según las cifras oficiales, que todos sabemos que están manipuladas, se haya producido un aumento de las listas de espera tanto quirúrgica (aumento de 24 días de media, con un aumento del 7,1% de los pacientes que esperan mas de 6 meses) como en consultas externas (aumento de 6 días de media de la espera y del 24% de los pacientes en espera por 1000 habitantes)”, afirma el comunicado.
Otro efecto de este año de los recortes han sido los copagos “generalizados” sobre los medicamentos,que han supuesto que entre un 12 y un 16,7% de los pensionistas no compren algunos de los medicamentos prescritos con las repercusiones que ello tendrá sobre su salud. Además, se han establecido copagos sobre transporte sanitario, dietas, órtesis y prótesis que suponen una barrera económica fundamental para el acceso a prestaciones necesarias para las personas con bajos ingresos y serios problemas de salud. Un cálculo aproximado señala que en torno a 6 millones de personas no pueden acceder a prestaciones sanitarias por este motivo.
EL decreto 16/2012 cambió el modelo sanitario pasando de un modelo de cobertura universal a otro en el que la cobertura esta ligada al aseguramiento. “De manera inmediata ha supuesto la exclusión de las prestaciones asistenciales de las personas inmigrantes no regularizadas en nuestro país, un hecho especialmente grave porque se trata de un colectivo con muy pocos recursos económicos y que ya ha provocado al menos 2 muertes documentadas y graves problemas de salud para muchas personas (se calcula que se ha excluido de la cobertura a mas de 800.000 personas)”, subraya la Fadsp.
La federación también resalta que las privatizaciones han ido avanzando en este año de manera muy importante: “No solo el plan madrileño de privatizar 6 hospitales semiprivados, sino además hay proyectos en marcha de privatizaciones en la mayoría de las comunidades, y todo ello a pesar que existen evidencias, en España y a nivel internacional, de que las privatizaciones suponen un mayor coste (entre 6 y 8 veces), no mejoran la calidad de las prestaciones y frecuentemente están vinculadas a numerosas irregularidades y a intereses personales de los privatizadores, lo que se conoce como ‘puerta giratoria’”.
PAPEL “PENOSO”
Y como remate del año, la Fadsp destaca el anteproyecto de ley del aborto, que cree pensado “para imposibilitar en la práctica” la interrupción voluntaria del embarazao. “Se trata de una iniciativa de exclusivo carácter ideológico que solo representa las posiciones del fundamentalismo católico y que excluye cualquier tipo de consideración sanitaria, como es la evidencia de la inequidad en el acceso que va a suponer (las mujeres con medios económicos resolverán el problema en el extranjero) y los problemas de salud para las mujeres, resultado de los abortos clandestinos”. “Este proyecto ignora tanto la experiencia en España como a nivel internacional y las múltiples recomendaciones de los organismos internacionales al respecto”, aañden desde la federación.
Para la Fadsp, el papel del Ministerio de Sanidad en todo este año ha sido “penoso”. “No solo ha capitaneado los recortes sino que ha demostrado su incapacidad para hacer las cosas con un mínimo de organización (véase la normativa para el copago en las farmacias hospitalarias) o de preocupación por la salud (la normativa antitabaco se ha salvado por las excesivas pretensiones de Adelson, no por la actuación del Ministerio, la propia normativa sobre el aborto, etc)”.
“Desde el Ministerio ha optado por la ocultación y la manipulación más grosera para intentar negar la realidad ( como comparar el gasto farmacéutico con el de 2011 para que no se evidenciara el repunte de los últimos meses, etc); en realidad se ha convertido en el ministerio de la insalubridad, la desigualdad y la manipulación”, indica la nota de prensa.
Como aspectos positivos de 2013, la federación se queda con la supresión del euro por receta, la amplia movilización social y profesional en defensa de la sanidad pública en varias comunidades y la paralización de algunos recortes y privatizaciones en diversas regiones.
“Las cosas han ido muy mal en 2013, pero pueden empeorar. Es evidente que la política del PP pretende retrotraernos a los años 70 en los que había una segmentación de la cobertura sanitaria en tres grupos de población: los que tenían mas medios económicos eran atendidos por seguros privados, los trabajadores por una seguridad social de baja calidad y el resto de la población por la beneficencia. Si lo consiguiera, el nivel de salud de la población empeoraría notablemente y las desigualdades sanitarias se harían escandalosas”, concluye la nota.

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