"Los ciudadanos expresaron su voluntad en las elecciones", escribió en una carta dirigida al jefe del Ejército, Min Aung Hlaing, al presidente Thein Sein y al influyente presidente del Parlamento, Shwe Mann.
"Desearía invitarles a discutir de la reconciliación la semana próxima, cuando les venga bien", agrega en el mensaje difundido por su formación política, la Liga Nacional para la Democracia (LND).
Los resultados de las elecciones caen con cuentagotas pero la LND gana con gran diferencia.
La Liga ha conseguido otros 56 de los 61 escaños de la cámara baja del Parlamento en los resultados publicados este miércoles, lo que significa que el partido de Aung San Suu Kyi ha ganado un 90% de los escaños de ambas cámaras conocidos hasta el momento.
Una alternancia se encuentra en marcha teóricamente, pero los seguidores de Aung San Suu Kyi están inquietos por la posible respuesta del ejército a una derrota anunciada en las urnas.
En las últimas elecciones nacionales consideradas libres, en 1990, la junta dejó que la LND participara y ganara, pero los resultados no fueron reconocidos.
Después de décadas de poder militar y luego de dominación de los herederos de la junta después de las reformas lanzadas en 2011, la victoria de la LND va a representar una revolución completa e inédita en la vida política birmana.
Aung San Suu Kyi, icono del movimiento democrático, ha conservado en su circunscripción electoral de Kawhmu el escaño de diputada que conquistó en las legislativas parciales de 2012, en las que la LND arrasó.
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