Baleares cierra 2010 con datos turísticos positivos, pese a la crisis

El presidente del Gobierno balear, Francesc Antich, y la consejera de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, informaron este jueves de que Baleares cerró 2010 con unos datos turísticos positivos, a pesar de la crisis, incluyendo la creación de empleo en este sector.
Este fue el balance que hicieron este jueves de los principales datos turísticos de 2010 durante la rueda de prensa que ofrecieron en motivo del Día de Baleares en Fitur.
Así, Baleares cierra el año con resultados positivos en los principales indicadores turísticos y confirman el cambio de tendencia iniciado en el mes de julio. El balance turístico de 2010 muestra dos velocidades: un primer semestre del año dejó cifras negativas, que se explican por fenómenos externos como la nube volcánica. Y un segundo semestre, iniciado con la temporada turística, que supuso un cambio de tendencia que se tradujeron en crecimientos importantes especialmente en el turismo internacional.
Este cambio de tendencia hacia cifras positivas, iniciado con la temporada turística, ha permitido compensar las cifras negativas de principios de año y ha confirmado un punto de inflexión en el turismo en las Islas Baleares para el conjunto de 2010.
Durante 2010 visitaron las Islas Baleares un total de 9.184.995 turistas, lo que supone un incremento del 1,8% respecto a 2009. El aumento es posible por los incrementos que se experimentaron durante la temporada turística y que han permitido compensar un inicio de temporada complicado. Entre junio y diciembre, el turismo extranjero ha aumentado un 6,4% respecto al mismo periodo de 2009 y es superior a la media nacional.
Por mercados, el principal mercado emisor de turistas en Baleares, el alemán, cierra el año con un ligero incremento (0,1%) mientras que el británico se mantiene por debajo de 2009. Aún así, estos dos mercados internacionales presentan en Baleares cifras superiores al conjunto del Estado.
El incremento del 1,7% de turistas internacionales este 2010 se explica sobre todo por los aumentos que registran mercados como el italiano (27,4%) y especialmente el holandés (50,1%).
El aumento de turistas extranjeros en las Baleares sigue el mismo patrón en cada una de las Islas si bien son Menorca e Ibiza las que presentan unos aumentos más importantes, del 4% y el 10% respectivamente. En el caso de los españoles, Mallorca presenta un ligero descenso (-0,5%) mientras que Menorca e Ibiza experimentan incrementos.
Las Islas Baleares han batido este año su récord de llegada de turistas. Más de 2 millones de turistas de cruceros han llegado a los puertos de esta comunidad, lo que supone un incremento del 28,6% respeto a 2009.
GASTO TURÍSTICO
Por otra parte, el gasto mediano diario es el más alto desde 2004. Los datos de Egatur revelan que, entre enero y noviembre, los ingresos por turismo en las Islas Baleares fueron superiores a los 8.659 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,6% respecto a 2009.
Respecto al principal indicador de rentabilidad, el gasto medio diario se situó en los 109,8 euros, lo que supone un incremento del 6,7% respecto a 2009 y es la cifra más alta desde 2006. Además, el gasto medio diario en las Islas Baleares es superior a la media estatal (98 euros).
El gasto medio por turista, en cambio, se redujo ligeramente (-1,3%) y fue de 952,4 euros. Esta cifra se explica por el descenso de la estancia media, que bajó en un 7,5% y se situó en 8,7 días.
Los establecimientos hoteleros de las Islas Baleares tuvieron una ocupación hotelera superior a la de 2009 todos los meses del año desde el mes de mayo. La ocupación media de todo 2010 fue del 70%, lo que suponen 3,4 puntos más que en 2009. La ocupación de los apartamentos turísticos siguió el mismo patrón y, en el conjunto del año, se incrementó 1,4 puntos.
Por último, los buenos resultados durante la temporada turística han propiciado un ligero aumento del número de trabajadores del sector turístico respecto a 2009, en concreto del 0,3%. El turístico ha sido el único sector que ha conseguido puestos de trabajo y se confirma como el motor económico de Baleares.