Bosques sostenibles y la universidad de valladolid estudiarán la capacidad de absorción de carbono del abedul


La empresa de gestión ambiental Bosques Sostenibles acaba de firmar un acuerdo con la Fundación General de la Universidad de Valladolid y el equipo de investigación que dirige el profesor Felipe Bravo para desarrollar un método de estimación de CO2 capturado en las plantaciones de abedul.
"Se trata de establecer una metodología que permita disponer de ecuaciones sobre la biomasa fijada por los abedules, el contenido de carbono retenido en las diferentes partes del árbol y su tasa de crecimiento", explica Felipe Bravo, catedrático de Planificación Forestal y director del Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible de la Universidad de Valladolid.
Según informa Bosques Sostenibles, el estudio tiene como punto de partida los resultados aportados por el proyecto CarboCantabria, un ejemplo de cooperación industrial para la I+D+i en el ámbito medioambiental.
Liderado por Bosques Sostenibles, en colaboración con el Instituto Tecnológico Tecnalia, su objetivo consistía en evaluar la capacidad de absorción de CO2 de diversas especies forestales de interés estratégico, entre ellas el abedul y la encina, mediante la técnica Eddy Covariance.
"Tenemos la suerte de disponer de las medidas instantáneas de flujo de CO2 recogidas durante un año. No es fácil, ni habitual, disponer de esos datos, en el mismo lugar donde se va a realizar el estudio", asegura Bravo.
Durante el próximo año y medio, el equipo de investigación dirigido por este catedrático realizará mediciones sobre 40 ejemplares de abedul. Se evaluará su diámetro, peso y altura, se cuantificará su contenido en carbono y se establecerá su tasa de crecimiento.
Los datos obtenidos se compararán con los existentes, procedentes del proyecto CarboCantabria, y servirán para desarrollar un modelo de cálculo de la fijación del carbono, aplicable a cualquier plantación de abedules.
"Instalar una estación Eddy Covariance, cada vez que se inicia una plantación, es económicamente inviable. El método que queremos desarrollar pretender ser igual de preciso, pero mucho más sencillo y fácil de implementar", añade Bravo.
Aunque existen numerosos estudios que han cuantificado la biomasa y el carbono almacenado en diferentes tipos de vegetación, este será el primero que se lleve a cabo en España con el abedul como especie protagonista.

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