"Lo que necesitamos ahora es la valentía colectiva que permita pasar de las declaraciones a las acciones concretas, si no las palabras sonarán huecas", advirtió la Comisión en una declaración firmada por el vicepresidente Frans Timmermans, la alta representante para la política exterior, Federica Mogherini, y el comisario de Asuntos Interiores, Dimitris Avramopoulos.
"La inmigración no es un tema muy popular. Es más fácil seguir lamentándose ante su pantalla de televisión frente a semejantes tragedias que asumir sus responsabilidad y actuar", añadieron los tres responsables.
El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, también pidió a los ministros europeos que actuaran, en una entrevista concedida el miércoles a la AFP.
La Comisión transmitió a los dirigentes europeos una serie de propuestas para frenar las partidas de migrantes, impedir que contacten a traficantes de personas para cruzar el Mediterráneo, rescatarlos, acogerlos, tratar sus peticiones de asilo y devolverlos a sus países si no pueden permanecer en la Unión Europea (UE).
Los 28 Estados de la UE acordaron reforzar los medios de vigilancia de las fronteras marítimas y terrestres de la UE, así como perseguir a los traficantes. Pero las propuestas para facilitar la inmigración económica han sido rechazadas al igual que las medidas de solidaridad entre países miembros para tratar las peticiones de asilo.
"Estamos determinados a encontrar soluciones colectivas para superar ese inmenso desafío", aseguró el jueves el primer ministro francés, Manuel Valls, que lamentó el "horrible naufragio en el Mediterráneo", que dejó 200 desaparecidos el miércoles frente a las costas libias.
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