Buceador se salva al nadar 30 kilómetros tras extraviarse en aguas de Malasia

  • Un buceador japonés tuvo que nadar 30 kilómetros durante casi 24 horas para llegar a la orilla tras extraviarse el barco en el que navegaba con otros dos submarinistas en Malasia, indicaron hoy los medios locales.

Bangkok, 22 ago.- Un buceador japonés tuvo que nadar 30 kilómetros durante casi 24 horas para llegar a la orilla tras extraviarse el barco en el que navegaba con otros dos submarinistas en Malasia, indicaron hoy los medios locales.

Hishashi Koze, de 39 años, arribó a tierra firme a las 10.00 horas del domingo, deshidratado y con quemaduras, en la ciudad de Kuching, situada en el estado malasio de Sarawak, en el norte de la isla de Borneo.

Su hazaña sorprendió a los agentes y a los equipos de rescate, quienes ya no esperaban encontrarlo con vida, según el diario "The Star".

"Nadé contra las olas, creo que fueron unos 30 kilómetros durante la tarde y durante la noche hasta que llegué a la orilla. Fue un infierno pero siempre supe que tenía que sobrevivir", indicó Koze, que regenta una tienda de submarinismo en Kuching.

El sábado por la mañana, el experto buceador acompañó a otros dos submarinistas en una excursión a un buque japonés hundido a 25 metros y situado a unos 50 minutos en barco de la costa.

A la tercera inmersión, los tres se dieron cuenta de que el barco en el que viajaban se encontraba demasiado lejos y Koze decidió ir en su busca, mientras los otros dos buceadores aficionados descansaban.

Pero el buceador japonés no consiguió llegar al bote y perdió de vista a sus compañeros, que fueron rescatados más tarde por unos pescadores.

"Tenía que mantener la calma. Con mi espalda contra las olas, seguí nadando, por la corriente sabía que estaba en la dirección correcta. También tenía una brújula", explicó Koze.

Sólo descansó brevemente a lo largo de toda la tarde y la noche para no quedarse dormido, lo que le hubiera puesto en peligro.

"En un momento tuve que beber agua. Ya sé que no se debe, pero tenía demasiada sed", agregó el japonés, que llegó a tierra firme casi un día después con cortes en los tobillos a causa de las aletas y extenuado.

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