Buenos Aires invita a recorrer las Islas Malvinas sin salir de la ciudad

  • Los argentinos pueden acercarse ahora a Malvinas sin salir de Buenos Aires de la mano del primer museo sobre el archipiélago abierto en la capital del país, con el objetivo de subrayar los nexos comunes y mostrar las razones que apoyan las reivindicaciones de Argentina sobre las islas.

Aldana Vales

Buenos Aires, 21 jun.- Los argentinos pueden acercarse ahora a Malvinas sin salir de Buenos Aires de la mano del primer museo sobre el archipiélago abierto en la capital del país, con el objetivo de subrayar los nexos comunes y mostrar las razones que apoyan las reivindicaciones de Argentina sobre las islas.

El museo recrea desde la historia de Malvinas a su fauna y su flora, e invita a los visitantes a experimentar sensaciones como el cielo de las islas o sus costas.

"El argentino conoce poco de Malvinas y nos es difícil explicar cómo nos imaginamos la vida allí", explicó a Efe el director del museo, Jorge Giles.

La nueva institución cultural está emplazada en el recinto de la ESMA, el mayor centro de detenciones clandestinas del país durante la ultima dictadura (1976-1983), reconvertida en un Espacio para la Memoria.

Giles hizo hincapié en que el museo trata "de la vida y de la paz, no de la guerra", distanciándose así del conflicto bélico que enfrentó a Argentina y el Reino Unido en 1982.

Otro de los objetivos es "romper con esa atadura de Malvinas a la dictadura militar", que utilizó la guerra "casi como manotazo de ahogado para sostenerse en el poder en un momento que la decadencia ya era evidente".

El recorrido por el museo comienza con un prólogo audiovisual, proyectado en 360 grados, que recrea la historia y el ambiente en las islas, para finalizar en la actualidad con la histórica reclamación argentina por la soberanía del archipiélago.

Al otro lado de la estructura donde se realiza la proyección, una línea de tiempo recupera 400 años de historia, desde los tiempos en que las Malvinas fueron colonia española hasta la llegada de los ingleses, pasando por el breve tiempo de comandancia argentina establecida en Puerto Luis en el siglo XIX.

Las imágenes audiovisuales a través de modernos dispositivos interactivos permiten también a los visitantes seguir las huellas de distintas reivindicaciones de los derechos argentinos sobre las islas.

El museo recupera y exhibe ejemplos de civiles como el de Miguel Fitzgerald, que voló desde la Patagonia con la intención de dejar en tierra malvinense una proclama y una bandera argentina en reclamo de la soberanía.

También aparecen figuras como el gaucho Andrés Rivero, que no abandonó las islas ante la ocupación británica en 1833, y la Operación Cóndor de 1966, encabezada por el militante político Dardo Cabo, que llevó a Malvinas siete banderas argentinas, de las cuales una es exhibida en el museo.

En otra sala se proyecta un audiovisual sobre las tres manifestaciones que tuvieron lugar en la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires en la primera mitad de 1982: la protesta previa a la guerra, el jolgorio popular ante la presunta recuperación de las islas anunciada por el entonces presidente de facto, Leopoldo Galtieri, y el repudio tras la rendición.

Giles explicó que los animales también "generan soberanía" y se refirió a los restos de una elefanta marina, el único esqueleto completo en toda la región latinoamericana, que es exhibido en el sector del museo dedicado a la flora, la fauna y la geografía de las islas.

"Los mismos ejemplares que están en las cosas argentinas van a Malvinas. El albatros ceja negra es muy viajero y va y viene entre las islas y la Patagonia", dijo.

Aves, peces, algas, pantallas interactivas y juegos para los más pequeños, todo forma parte de una nueva mirada que presente al archipiélago como una parte más de la Patagonia argentina o, como afirmó Giles, "hacer trizas el concepto que propone no preocuparse por ese par de rocas" ubicado en el Atlántico sur.

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