Buscan 200.000 ? para abrir en Níger un hospital para niños con noma

  • La bacteria del noma puede destruir una cara en 48 horas, pero basta una inyección de penicilina para frenarla, como saben los más de 3.000 niños de Níger tratados en España gracias a la Fundación Campaner, que ahora busca 200.000 euros para construir un hospital que atienda a los pacientes sobre el terreno.

Patricia Corrales

Las Palmas de Gran Canaria, 16 ene.- La bacteria del noma puede destruir una cara en 48 horas, pero basta una inyección de penicilina para frenarla, como saben los más de 3.000 niños de Níger tratados en España gracias a la Fundación Campaner, que ahora busca 200.000 euros para construir un hospital que atienda a los pacientes sobre el terreno.

Éste es el nuevo proyecto que quiere poner en marcha Pep Campaner para seguir combatiendo en el norte de Níger el noma infantil y tratar otras pequeñas patologías, como cataratas o labios leporinos, para lo que ha iniciado hoy en Canarias una campaña de sensibilización que luego proseguirá en Andalucía.

Campaner dirige en Daffi, al norte de Níger, un taller, una escuela gratuita a la que asisten 546 niños y una casa de acogida en la que residen 47 chicos que se curan del noma y otros once que estudian diferentes carreras universitarias.

Después de que su hijo mayor muriera, con seis años, de una enfermedad incurable, en 1996 la esposa de Campaner, Marilena Navarro, decidió acoger en su casa de Palma de Mallorca a Fátima, una niña de cuatro años que sufría noma y que pudo ser intervenida en la capital mallorquina gracias a la colaboración de uno de sus hospitales, una actividad a la que, a lo largo de estos años, se han sumado otros centros públicos y el privado Teknon, en Barcelona, además de numerosos profesionales.

Esta primera experiencia con el noma infantil llevó a Pep a Níger, adonde tuvo que viajar para devolver a sus padres, ya sana, a la niña Fátima, según ha rememorado en una entrevista con Efe en Las Palmas de Gran Canaria.

En Níger se sorprendió de la miseria y la enfermedad que rodeaba a los pequeños de Daffi, localidad del norte del país que casi hace frontera con Chad y que pronto convirtió en el centro de operaciones de la fundación del matrimonio Campaner, que también ha construido allí un banco de cereales y 47 pozos de agua y ha puesto en marcha una línea de microcréditos con la que ha ayudado a 2.300 mujeres.

Por entonces, nadie sabía qué era el noma, una enfermedad que causa una bacteria y que se asemeja a un sida en fase terminal, ya que pudre las partes blandas de la cara y hace que muchos niños no puedan volver a abrir la boca jamás, ha comentado Pep Campaner, quien ha destacado que muchos de los menores a los que esta patología deja mutilados son abandonados por sus familias, en su creencia de que "están poseídos por el diablo".

Este rechazo se acentúa en el caso de las niñas, que muchas veces son repudiadas por sus padres y hermanos al considerar que las secuelas de la enfermedad dificultará su casamiento.

La Fundación Campaner se encarga de acoger a estos niños rechazados, a los que procura una vida saludable, algo que ha contribuido a sensibilizar a la población de Níger de los problemas que causan la falta de higiene y la mala alimentación.

Esta ONG cuenta con el apoyo de 1.500 socios y de varias empresas, como Riu Hoteles, donde trabaja Pep Campaner, así como de personalidades del deporte como el futbolista camerunés Samuel Eto'o y el extrenador del FC Barcelona Pep Guardiola.

Además de contribuir a erradicar el noma infantil en Níger, algo que confían en que será posible algún día, el hospital que pretenden abrir en Daffi podría operar otras patologías como cataratas o labios leporinos, unas intervenciones sencillas que hasta ahora facilita la Fundación Campaner, aunque ello implica recorrer 1.500 kilómetros para trasladar a los enfermos a la capital del país, Niamey.

Para tratar de sensibilizar a la población española de la labor que realizan y de los proyectos que quieren seguir emprendiendo, Pep y Marilena han iniciado en Casa África, en Las Palmas de Gran Canaria, una campaña con la que esperan que el sueño de este hospital esté cada vez más cerca.

"Queremos hacer una llamada a los canarios, que son africanos, pero del África rica", afirma Pep, quien confía en "encontrar a alguien" en las islas que desee colaborar con su fundación.

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