Buscan a uruguayo condenado por maltrato que rompió su tobillera electrónica

  • La Policía uruguaya busca a un hombre procesado por violencia doméstica y condenado a portar una tobillera electrónica, que permitía conocer su paradero, pero que rompió el dispositivo y amenazó de nuevo a su exmujer, informaron hoy fuentes policiales.

Montevideo, 2 abr.- La Policía uruguaya busca a un hombre procesado por violencia doméstica y condenado a portar una tobillera electrónica, que permitía conocer su paradero, pero que rompió el dispositivo y amenazó de nuevo a su exmujer, informaron hoy fuentes policiales.

El prófugo es una de las nueve personas a las que en los últimos meses les fueron impuestas las tobilleras electrónicas en el marco de una serie de medidas oficiales para combatir la violencia de género y el primero en hacer saltar las alarmas por haber vulnerado el aparato, confirmó a la prensa la directora de políticas de género del ministerio del Interior, Mariza Lindner.

Según la funcionaria, el hombre "esta siendo buscado en todo el país" y su ex mujer "tiene la protección pertinente" que establece el protocolo "para estos casos".

"Una de las señales de alarma en el protocolo es la apertura o corte de la tobillera, eso esta fuertemente protocolizado porque es una de las alarmas previstas y se ha actuado en consecuencia", expresó Lindner.

Así, la mujer agredida recibió de forma inmediata la custodia de un patrullero policial, mientras que las autoridades intentaron localizar al agresor.

El individuo además había estado amenazando a su ex mujer mediante mensajes de texto en los que apuntaba que se iba a vengar por haberlo denunciado a las autoridades.

El hombre buscado fue la segunda persona en recibir la tobillera electrónica, un plan piloto que comenzó a aplicarse en el país hace dos meses y que obliga al condenado a llevar el localizador, mientras que su víctima dispone de un transmisor que además de establecer su localización, permite recibir llamadas de la policía.

Con el aparato, se fija una zona de exclusión de mil metros, una vez dentro de la cual la víctima recibe una alarma y el agresor es advertido por las autoridades.

El uso de las tobilleras arrancó a principios de año tras una polémica generada después de que una jueza decidiera aplicar la medida en un caso de violencia de género y el Ministerio del Interior tuviera que reconocer que el sistema todavía no se podía instalar con seguridad.

La semana pasada se registraron en Uruguay cinco muertes vinculadas a la violencia doméstica: dos mujeres que murieron a manos de sus parejas o ex parejas, un anciano que murió asesinado al intentar defender a una vecina y los dos causantes de estas muertes que se suicidaron posteriormente.

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