Cameron cree peligroso el fin de investigación sobre el conflicto norirlandés

Londres, 20 nov.- El primer ministro británico, David Cameron, calificó hoy de "peligrosa" la posibilidad de que las autoridades norirlandesas pongan punto final a las investigaciones sobre los delitos cometidos durante el pasado conflicto armado en el Ulster.

Cameron efectuó esas declaraciones después de que el fiscal general norirlandés, John Larkin, propusiera hoy archivar los delitos cometidos por los grupos paramilitares católicos y protestantes, la Policía o el Ejército británico antes de la firma el 10 de abril de 1998 del Acuerdo de paz del Viernes Santo.

"Creo que sería bastante peligroso pensar que se puede poner algún tipo de bloqueo a eso", afirmó el primer ministro en el Parlamento de Londres en referencia a un conflicto que causó más de 3.500 muertos durante tres décadas en el Ulster.

El líder conservador recordó que "todos queremos" encontrar la manera para que la gente pueda "reconciliarse y hacer frente a un pasado sangriento" y "construir un futuro viable y compartido" en Irlanda del Norte.

"Todos somos demócratas que creen en el imperio de la ley, en la independencia de la policía y de las autoridades judiciales, que deben, si pueden, investigar casos", afirmó Cameron.

Larkin ha presentado su propuesta al mediador estadounidense Richard Haas, quien mantiene desde el pasado septiembre conversaciones con todos los partidos norirlandeses para abordar los problemas que afectan al proceso de paz.

El exdiplomático norteamericano espera que para diciembre haya sobre la mesa propuestas concretas respecto a asuntos como el de las banderas y los desfiles -que han provocado serios disturbios recientemente- y la herencia del pasado conflicto entre católicos y protestantes en la provincia británica.

"Creo que es importante dejar que Richard Haass haga su trabajo. Claramente, la cuestión de la herencia del pasado es la más difícil de las tres y la más difícil de desbloquear", opinó hoy Cameron.

También el primer ministro irlandés, el conservador Enda Kenny, pidió hoy respeto hacia la propuesta de Larkin, pero advirtió de que, si sale adelante, será duro de aceptar para las víctimas y sus familias.

"El asunto del pasado es complicado porque aborda la situación de las víctimas de las atrocidades (cometidas) por todas las partes (...) Las familias quieren una resolución, siempre tendrán el deseo de saber qué pasó, quién dio las órdenes, por qué pasó", dijo Kenny.

Las asociaciones de víctimas y los principales partidos norirlandeses criticaron duramente la propuesta del fiscal, a excepción del Sinn Fein, el antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Su presidente, Gerry Adams, aseguró que la herencia del pasado es un asunto mucho más amplio que el de la paralización de las investigaciones de los delitos, aunque reiteró que cualquier solución pasa por "poner a las víctimas" en el centro de la toma de decisiones.

En declaraciones a la BBC, Larkin explicó hoy que su propuesta supone una consecuencia "lógica" de la firma del Acuerdo de paz del Viernes Santo.

"Han pasado más de 15 años desde el Acuerdo y ha habido muy pocos enjuiciamientos. Cualquier abogado criminalista competente sabe que las posibilidades de lograr condenas se reducen, quizás de manera exponencial, con el paso de los años", señaló Larkin.

En caso de que su propuesta prosperase, las autoridades correrían un velo sobre atrocidades como el atentado perpetrado por el IRA en la localidad de Enniskillen, que acabó con la vida de once personas en 1987.

También interrumpiría las investigaciones iniciadas por el Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) sobre el asesinato de 14 manifestantes a manos del Ejército británico en 1972 en la ciudad de Derry, en el llamado "Domingo Sangriento".