Canadá, alcanzada por crisis de los inmigrantes, lo convierte en argumento de campaña

  • En plena campaña para las legislativas canadienses, la crisis de los inmigrantes y el niño ahogado en una playa turca proporcionaron argumentos este jueves a los responsables de los partidos para prometer acoger a más refugiados en Canadá.

Acusada sin razón de haber rechazado una petición de asilo para Abdalá Kurdi, sus dos hijos y su esposa -los tres ahogados el miércoles en el Mediterráneo tras el naufragio de una embarcación-, la administración canadiense indicó que no tenía "ningún indicio de haber recibido una demanda de Abdalá Kurdi y de su familia".

A la intensa emoción provocada por la difusión de las imágenes del pequeño Aylan Kurdi, de tres años, ahogado en una playa en Turquía, sucedió la polémica en Canadá, cuyo ministro conservador de Inmigración, Chris Alexander, suspendió su campaña electoral "para hacer hincapié en la crisis de los inmigrantes".

El primer ministro saliente Stephen Harper, vapuleado en los sondeos a poco más de seis semanas de las elecciones, compartió su emoción ante la tragedia. "Con mi esposa Laureen hemos visto las imágenes de ese niño muerto en la playa (...) es terrible", declaró este jueves a periodistas.

"Se han sentido repentinamente llenos de compasión en plena campaña electoral", ironizó Justin Trudeau, jefe del partido liberal, deplorando la falta de "voluntad política" del gobierno.

En lágrimas ante las cámaras, la tía del niño, Teema Kurdi, residente en Vancouver (oeste) tras haber emigrado a Canadá en 1992, lamentó no haber podido tramitar, a falta de dinero, una petición de asilo para Abdalá y su familia, como hizo para su otro hermano Mohammed, residente en Alemania.

"Sería demasiado fácil culpar a cualquiera" por esta tragedia, pero "es un fracaso de la comunidad internacional y es un fracaso para Canadá", declaró este jueves Thomas Mulcair, jefe del Nuevo Partido Democrático (NDP, izquierda), que encabeza los sondeos.

Mulcair propuso absorber un flujo de 10.000 inmigrantes, cifra que la ONU ha asignado a Canadá, mientras los conservadores prometieron recibir a 20.000 inmigrantes en cuatro años y Justin Trudeau a 25.000.

Por su parte, Québec se dijo dispuesto a acoger "cientos, incluso miles" de refugiados sirios. El primer ministro de la provincia, Philippe Couillard, estimó este jueves que "es trágico que haga falta la foto de un niño muerto para despertar nuestra conciencia".

Desde comienzos de año, más de 350.000 inmigrantes han atravesado el Mediterráneo, según la Organización Internacional de Migraciones.

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