Cancelan deportación de indocumentado de Colorado casado con estadounidense

  • Un inmigrante mexicano con orden de deportación podrá permanecer en Denver junto a su esposa e hijos, pero no recibirá documentos de residencia permanente ni de trabajo, confirmaron dos organizaciones proinmigrantes de Colorado.

Denver (EE.UU.), 21 nov.- Un inmigrante mexicano con orden de deportación podrá permanecer en Denver junto a su esposa e hijos, pero no recibirá documentos de residencia permanente ni de trabajo, confirmaron dos organizaciones proinmigrantes de Colorado.

Según la información difundida por separado por la Coalición de Colorado por los Derechos de los Inmigrantes (CIRC) y la Red de Clérigos y Religiosos, las autoridades migratorias dejaron sin efecto la deportación de Raúl Cárdenas, quien desde hace más de 8 años está casado con Judy Cárdenas, una ciudadana estadounidense.

A principios de este año se informó que Cárdenas sería deportado en abril pasado, debido a que su esposa ya había agotado todos los procedimientos legales para regularizar la situación del inmigrante mexicano.

Ante esa situación, la Primera Iglesia Universalista de Denver formó un Comité de Justicia Inmigratoria para ayudar a los Cárdenas, quienes se congregan en esa iglesia.

El comité inició la campaña nacional "Parados del lado del amor" que, por medio de vídeos, pedía la intervención de legisladores estatales y federales para mantener unidos a los Cárdenas, que tienen un hija de siete años, más dos hijos adolescentes de un matrimonio anterior de Judy, quienes consideran a Raúl como su padre.

En total, se reunieron miles de firmas de todo el país a favor de los Cárdenas.

El pasado 16 de noviembre un juez de inmigración canceló la deportación de Raúl y declaró el caso "administrativamente cerrado", es decir, que será "indefinidamente removido" de entre los casos a tratar y no se presentarán cargos contra Cárdenas.

"Esta es una victoria para las muchas cartas y pedidos a favor de la discreción del fiscal de inmigración. Somos parte en verdad de una comunidad bendecida y afortunada de estar conectada con tanto cariño y respaldo", dijo Judy Cárdenas en un comunicado distribuido el fin de semana por la Iglesia Universalista.

Sin embargo, aunque Cárdenas no será deportado, el juez no autorizó ningún cambio en su situación migratoria o en la posibilidad de obtener un permiso de trabajo.

Dan Furmansky, director de la campaña a favor de los Cárdenas, afirmó que la situación de Raúl sólo cambiará "cuando se apruebe una reforma migratoria completa y respetuosa de la dignidad humana".

Por eso, dijo, el próximo 7 de diciembre la campaña iniciará una serie de seminarios en línea para explicarle al público cómo las congregaciones religiosas pueden respaldar esta iniciativa.

Por su parte, Ricardo Pérez, presidente de la mesa directiva de CIRC, consideró que aunque "ha detenido la deportación de algunos individuos, como Raúl Cárdenas aquí en Denver, seguimos viendo las deportaciones generalizadas de muchas personas que a primera vista califican para discreción del fiscal".

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