Le pasa al ganador de las anteriores elecciones, Xavier Domènech (ECP), que quiere y debe disfrutar de su pareja y también de su hijo, yendo a la playa por la mañana y jugando con él todo el día: "En este caso no habrá referéndum. Le daremos todo el poder y la soberanía a él. No será una soberanía compartida".
Gabriel Rufián (ERC) renunciará al republicanismo por su hijo durante un día: jugará con su "único rey", aunque también tendrá tareas antimonárquicas: ha hablado durante toda la campaña de construir una república independiente y este sábado empezará por la de su casa: debe montar una estantería.
El convergente Francesc Homs cambiará la estrategia política por la privada: "Haremos concentración familiar", dice, y también dedicará parte de la jornada a disfrutar de la bicicleta, su afición preferida.
El ministro y candidato del PP, Jorge Fernández Díaz, también estará concentrado en Barcelona, con su mujer, hijos y nietos, porque el domingo, después de votar, ya tendrá que salir corriendo hacia Madrid, donde hará de portavoz del seguimiento electoral en Ifema junto a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Los otros dos candidatos también quieren a los suyos pero dedicarán parte del día a la ciudad: la socialista Meritxell Batet quiere pasear por Barcelona, encontrarse con amigos a los que no ha podido ver en campaña y descansar tras dos semanas de actos y mítines sin interrupción.
Y Juan Carlos Girauta (C's) escuchará música, descansará y también paseará: "Yo normalmente, cuando voy a pasear, intento ir por el Barri Gòtic", ha comentado a los periodistas, y se convierte así en el único que da pistas.
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