Cañizares regresa preocupado por unidad de España y crisis económica y moral

  • El cardenal Antonio Cañizares, nombrado nuevo arzobispo de Valencia, regresa a España desde Roma preocupado por la unidad tanto de la iglesia como del país, que se enfrenta a su juicio a "decisivos problemas" afectado todavía "por una severa crisis económica a la que subyace otra moral y humana".

Valencia, 28 ago.- El cardenal Antonio Cañizares, nombrado nuevo arzobispo de Valencia, regresa a España desde Roma preocupado por la unidad tanto de la iglesia como del país, que se enfrenta a su juicio a "decisivos problemas" afectado todavía "por una severa crisis económica a la que subyace otra moral y humana".

En una carta dirigida a la Archidiócesis de Valencia, hecha pública por el Arzobispado de Valencia, Cañizares explica: "Vuelvo a España, insertado y enraizado en Valencia, con un gran desafío que no puedo omitir y apremia: la unidad".

Unidad en la Iglesia, "como una piña", para evangelizar y así "recobrar el vigor de una fe vivida", pero también unidad "en un proyecto común" en que el que quepan todos.

A su juicio, "es un desafío para España y también de la Iglesia que en ella peregrina". "Vuelvo a Valencia, vuelvo a España y llevo conmigo una gran preocupación: España misma", agrega.

Se compromete a asimismo ponerse "al servicio de la cosa pública, del bien común en Valencia y en España, que se enfrentan ahora a tan importantes y decisivos problemas, afectadas ambas todavía por una severa crisis económica, a la que subyace una profunda crisis moral y humana, que urge superar".

"No vengo a una tierra desconocida: es mi tierra, Valencia; conozco sus pueblos, ciudades, aldeas, y comarcas, conozco a sus gentes, para mí tan cercanas y entrañables, conozco sus costumbres, su historia, su cultura, con las que me identifico, me es familiar su dulce y propia lengua valenciana aunque por ahora no la hable, pero que espero me enseñéis vosotros a hablarla bien y pronto", añade.

En referencia a su predecesor en el cargo, Carlos Osoro, pide que "Dios le pague todo como sólo él sabe hacerlo, que le ayude en su ministerio y que proteja y bendiga copiosamente a su nueva y querida diócesis madrileña".

Cañizares Llovera, de 68 años, ha sido hasta ahora prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos y hace algunos meses se concluyeron los cinco años al frente de este "ministerio" vaticano.

El cardenal, que nació en Utiel (Valencia) el 15 de octubre de 1945, es doctor en Teología con la especialidad en catequesis por la Universidad Pontificia de Salamanca y fue ordenado sacerdote en 1970.

Ha sido obispo de Ávila, miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, arzobispo de Granada y arzobispo de Toledo, y en marzo de 2006 fue nombrado cardenal en el primer consistorio convocado por el papa Benedicto XVI. En noviembre, fue nombrado por el pontífice alemán prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos.

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