¿El amor puede ser ilegal? A la Policía de California (EEUU) no le parecen mal las demostraciones de amor. Pero si para hacerlo interrumpes el tráfico de una autopista de cinco carriles a plena luz del día... Pues quizá la cosa cambia.
Hace un mes, Hector Martínez pidió ayuda a cerca de 250 motoristas. El californiano quería pedirle matrimonio a su novia. Tenía que ser una sorpresa. Y tenía que ser algo llamativo (e incómodo para otros cientos de conductores).
Las indicaciones eran claras, y la organización perfecta. Los moteros debían coincidir a una hora específica en la autopista I-10 a la altura de California. La única parada que debían realizar era frente a un puente de la carretera, del resto se encargaría Martínez.
Pero a los agentes no les convence la idea de que haya que formar un atasco monumental para pedir la mano a nadie. Por eso, Martínez y tres de sus compañeros han sido arrestados. Los cuatro amigos han sido denunciados por desorden público y participación en una reunión no autorizada.
Es posible que Martínez se esperara alguna consecuencia de este tipo. Pero a una mala, el vecino de California consiguió sorprender con creces a su futura mujer.
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