Mañana estaba previsto que empezara el juicio por la muerte de Julen, el niños de dos años que cayó en un pozo en Totalán (Málaga). Tras conversaciones entre abogados de ambas partes, lo que sucederá este martes es que el propietario de la finca se arrepentirá y dará pie a un acuerdo de conformidad de ambas partes, con la rebaja de condena por parte de las acusaciones.
La pena se va a rebajar a la cuantía mínima. David Serrano ha aceptado una condena de un año de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave con el compromiso de pago de la indemnización, que puede ascender a unos 180.000 euros, según han informado a Efe fuentes judiciales. Hoy está previsto que el acusado abone 25.000 euros y el resto a 50 euros al mes hasta que mejore su situación económica. El fiscal ya ha dado el visto bueno y ahora tiene que ratificarlo el juez.
La primera condición que habían puesto sobre la mesa siempre los padres del pequeño era un arrepentimiento del acusado. La semana pasada hubo un acercamiento entre ambas partes y eso " ha propiciado que hoy estemos hablando no de un acuerdo extrajudicial pero sí de aplicar ese arrepentimiento a la cuantificación de la pena", según su abogada, Antonia Barba.
Pese al principio de acuerdo, la Sala se tiene que constituir mañana para que el tribunal dé el visto bueno al acuerdo, según las fuentes.
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