Madrid.- Comisiones Obreras de Madrid ha pedido a la presidenta de la Comunidad en funciones, Esperanza Aguirre, que convoque el Consejo de Madrid para abordar los problemas de empleo que tiene la región y cree que "no es hora de brindar con champán en un barco que se hunde".
El secretario general del sindicato, Javier López, ha calificado de "complicado" y "peligroso" el escenario en el que deben sobrevivir los madrileños porque la crisis no ha tocado fondo y esta "dura situación" se va a prolongar en el tiempo.
"Nada indica" que los próximos años van a ser mejores para el empleo, ha subrayado el sindicalista, que ha llamado a la unidad de las fuerzas políticas y ha instado al próximo Gobierno regional y a los empresarios a que se sienten con los sindicatos en el Consejo de Madrid para "poner las cartas encima de la mesa y empezar a jugar una partida que lleva tres años de retraso".
En una extensa comparecencia ante los medios, López y la secretaria de Empleo, Mari Cruz Elvira, han explicado las consecuencias que sobre la economía y el empleo madrileño ha tenido la crisis que se desató a finales de 2007.
Todos las variables de empleo, todos los sectores y todos los colectivos acumulan los efectos negativos de la crisis, frente a la que la reforma laboral "impuesta" y las políticas de recortes y ajustes no han servido, según López, para crear un solo empleo ni superar la situación.
El "drama humano" que se ha asentado en la región se contabiliza ya por miles: 200.000 familias tienen a todos sus miembros en paro y más de 300.000 desempleados se quedarán sin ayudas en los próximos meses.
Javier López ha pedido al próximo Gobierno regional que "no abandone" a estos madrileños, que cree un prestación económica de al menos 399 euros mensuales y establezca avales y moratorias con bancos y cajas de ahorro para quienes corren el riesgo de perder su casa por no poder afrontar la hipoteca.
Según los datos recogidos en el informe, entre el cuarto trimestre de 2007 y el primero de 2011, el paro en la Comunidad de Madrid ha aumentado en 312.700 personas y la ocupación se ha reducido en 212.200.
A finales del pasado marzo, la tasa de actividad se situaba en el 64 por ciento; la de ocupación en el 54 por ciento; y la de paro en el 15,4 por ciento. Además, se habían perdido 36.800 empleos netos y 41.600 asalariados.
La mayor pérdida de empleo se concentra en los hombres (-10,4 por ciento) y sólo tres de cada diez jóvenes menores de 25 años tienen trabajo en la actualidad.
Por sectores, la construcción ha destruido 122.300 puestos de trabajo; la industria, 75.600; la agricultura, 16.200 (hay una seria amenaza de la continuidad de esta actividad); y los servicios, sector que ocupa la mayoría del empleo en la región, no es capaz de consolidarlo ni de aportar actividad a la economía madrileña.
A todo ello se suma un notable aumento de la precariedad laboral y la destrucción de 93.100 empleos fijos en el primer trimestre de 2011.
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