La titular de Salud ha señalado que el Plan de Atención Sanitaria en Verano se desarrolla entre el 15 de junio y el 30 de septiembre de cada año y "su diseño siempre está precedido de un intenso trabajo de planificación por parte de los profesionales y de conversaciones con las organizaciones sindicales de la Mesa Sectorial y las juntas de personal de los centros".
Así, ha reiterado que el objetivo principal es "garantizar, en los meses de verano, la asistencia sanitaria que demanda la población en base a la experiencia de años anteriores". De hecho, ha incidido en que tras más de diez años realizando esta planificación, no se han producido incidencias.
Marina Álvarez ha explicado que la población de Córdoba disminuye en los meses de verano y que la demanda llega a descender un 30 por ciento. Así, ha recalcado que la reorganización de los recursos se hace en función de dicha demanda, teniendo en cuenta la distribución geográfica y adecuando la oferta al horario de menos calor.
"Esta organización no afecta al número de consultas que se realizan en los centros ni a los tiempos de espera de la población, ya que se distribuyen en horario de mañana, adecuando la oferta al horario de menos calor", ha añadido Álvarez.
En este sentido, se ha referido a las recomendaciones que se realizan desde el Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud, que desaconseja la salida a la calle en las horas de mayor calor. De hecho, los usuarios que demandan consultas por la tarde no superan los cuatro o cinco pacientes de lunes a viernes en cada consulta disponible.
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