El Cairo, 27 jul.- Los choques iniciados la pasada madrugada entre manifestantes partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi y la policía cesaron hace poco más de una hora, aunque los efectivos del orden siguen en la zona, dijo a Efe un portavoz del grupo de Jóvenes de los Hermanos Musulmanes.
El portavoz, que dijo encontrarse en el hospital de campaña de la plaza de Rabea al Adauiya, donde los islamistas mantienen una acampada, agregó que en este centro hay un número muy grande de cadáveres y heridos, por lo que no descartó que la cifra de fallecidos pueda aumentar.
Faltan medicinas y médicos especialistas, dijo la fuente, que indicó que las ambulancias no dan abasto para trasladar a las víctimas a otros centros sanitarios.
En Rabea al Aduiya, trabajan en estos momentos unos 200 facultativos, "pero no todos son especialistas, necesitamos cirujanos", explicó.
Los Hermanos Musulmanes han informado de al menos 120 fallecidos y 4.000 heridos en choques con la policía en el distrito de Ciudad Naser.
El Ministerio de Sanidad ha confirmado solo 21 muertos y 180 heridos, aunque matizó que solo ha contado a los ingresados en hospitales dependientes de él, por lo que no ha incluido en el cómputo a las víctimas que aún se encuentran en el centro sanitario de Rabea al Adauiya.
El testigo afirmó que el único objetivo de la policía fue matar a los manifestantes "defensores de la legitimidad constitucional".
"La policía nos advirtió de que estábamos cortando la carretera e intervino, pero esto fue solo una excusa para liquidar a los manifestantes que piden la legitimidad constitucional", señaló el miembro de los Hermanos Musulmanes.
La fuente explicó que el número de congregados en la plaza de Rabea al Adauiya, donde los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi mantienen una acampada, fue creciendo a lo largo de la noche hasta que la marea de personas alcanzó el puente 6 de octubre, en el distrito de Ciudad Naser.
"No hubo manera de evitarlo (que llegaran hasta el puente) por la cantidad de gente que había", subrayó.
Esta versión contrasta con la ofrecida por una fuente de los servicios de seguridad a Efe que aseguró que los enfrentamientos comenzaron cuando la policía intervino para evitar que los manifestantes islamistas cortaran el puente 6 de octubre.
Según esa fuente, los agentes dispararon gases lacrimógenos contra los seguidores de Mursi, que respondieron lanzando piedras y con disparos de perdigones.
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