China no revisará al alza sus propios objetivos de lucha contra el cambio climático, advirtió Xie Zhenhua, su negociador jefe para la conferencia, que se abre el 30 de noviembre.
"Subsisten puntos de vista divergentes, pero creo que a medida que entremos en la recta final de las negociaciones, todos los países ejercerán un papel constructivo, harán gala de flexibilidad, y en la fase final, podríamos ser capaces de alcanzar un consenso", explicó el negociador.
Los compromisos de los países ricos no están aún a la altura del desafío, advirtió en rueda de prensa.
Uno de los compromisos de los países desarrollados era contribuir con 100.000 millones de dólares anuales para que los países en vías de desarrollo puedan luchar o adaptarse al cambio climático. "Queda un largo trecho para alcanzar ese objetivo", explicó Xie.
"La reducción de las emisiones de CO2 por parte de los países desarrollados no ha alcanzado aún el nivel necesario" para mantenerse por debajo del nivel de 2ºC de aumento de la temperatura mundialrespecto a la era preindustrial, aseguró Xie, igualmente viceministro de la poderosa agencia de planificación económica china (NDRC).
Tampoco se ha hallado aún una solución al problema crucial de la transferencia de tecnología de los países ricos a los países en vías de desarrollo, deploró.
A la luz de esos puntos, "no modificaremos nuestro propio objetivo", insistió Xie.
China ha prometido que alcanzará el pico de sus emisiones de CO2 "alrededor de 2030".
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