La policía portuaria de esta isla cercana a Turquía pudo rescatar a 24 de los migrantes que estaban a bordo de la endeble embarcación y las búsquedas de los desaparecidos continuaban el sábado por la mañana.
Este nuevo naufragio se produce más de una semana después de la muerte del pequeño Aylan, cuya foto, que lo mostraba postrado con la cara contra el agua en una playa turca, conmocionó a la opinión pública de todo el mundo.
El niño sirio murió ahogado así como su hermano mayor y su madre cuando su barco volcó tras haber abandonado la costa turca en dirección a la isla griega de Kos.
Más de 2.700 migrantes fallecieron en el Mediterráneo desde principios de año, según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), de los 430.000 que han atravesado el mar con la esperanza de una vida mejor en Europa. Casi 310.000 de entre ellos llegaron a Grecia.
Con todo, la situación "se normaliza" en la isla griega de Lesbos, en el mar Egeo oriental, con la transferencia a Atenas esta semana de unos 22.000 refugiados y migrantes esta semana, declaró el ministro de la Marina Mercante, Christos Zois.
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