Condenado a un año de cárcel por tener fotos y vídeos de pornografía infantil

Castellón, 2 abr.- La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un año de prisión a un hombre acusado de tenencia de pornografía infantil, al poseer en su ordenador imágenes y vídeos "brutales" de menores desnudas y practicando actos sexuales con adultos.

Según el auto hecho público hoy por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), la causa se inició tras la instrucción por parte del Juzgado número 1 de Nules y la petición del fiscal de siete años de prisión para un hombre al que consideraba culpable de un delito de tenencia y de distribución de pornografía infantil.

Tras el juicio, la Sección Segunda de la Audiencia considera probado que el acusado, de 41 años, procedió desde su domicilio en Nules en diversos días de marzo y abril de 2009 a descargar de internet dos archivos de vídeo de contenido pedófilo con una menor de edad.

El 15 de abril de 2011 se llevó a cabo un registro de la vivienda del procesado y se encontró en un disco duro una gran cantidad de archivos de imagen y vídeo de contenido pedófilo.

La defensa del acusado pedía la libre absolución al considerar ilegal el registro de la vivienda.

Sin embargo, la magistrada de la Sección Segunda explica que de las investigaciones llevadas a cabo tanto por la policía alemana como por la española se desprende que el registro era un medio "necesario" para esclarecer los hechos y estaba justificado.

En su sentencia, la magistrada explica que los hechos son constitutivos de un delito de corrupción de menores en su modalidad de tenencia para uso de material pornográfico infantil, pero no de un delito de distribución de este material, tal y como solicitaba la Fiscalía.

La magistrada explica que este último extremo no quedó acreditado en el juicio y asegura que no hay duda de que en los archivos aparecían menores de edad, así como que el acusado tenía ese material desde hacía mucho tiempo.

Por ello procede a imponer al acusado una pena de prisión de un año, que está justificada por la "cantidad de material incautado" y por la "bestialidad y crudeza de las imágenes y vídeos".