Un control en Asturias

Un hombre abstemio da positivo en el alcoholímetro tras desinfectarlo con gel

El hombre se sorprendió al ver que la primera vez que sopla marca 0,36. Cuando se lo repiten vuelve a dar 0,4.

Guardia Civil de Tráfico
Guardia Civil de Tráfico
Efe

"El aparato debe estar mal porque yo no bebo alcohol". Es lo que escucharon los agentes de Tráfico en la localidad asturiana de Tapia de Casariego a su salida de la A-8 de un conductor al que se le detuvo para someterle a la prueba de alcoholemia y el alcoholímetro marcaba 0,36. El conductor se sorprendió porque "soy abstemio". Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico le tranquilizaron asegurando que traería otro control.

Según recoge La Voz de Galicia, al poco tiempo vio como el agente desinfectaba el alcoholímetro con un gel hidroalcohólico. Cuando volvió a soplar la tasa de alcohol en aire espirado había subido a 0,4. El propio conductor es el que alerta a los agentes que puede ser el gel el que esté 'emborrachando' a los alcoholímetros.  Cuenta el periódico que a continuación los agentes dejaron pasar a Iván, quien cree que según iban haciéndose las pruebas y se desinfectaba el alcoholímetro podía seguir arrojando cifras mayores. 

Son muchas las excusas a las que se enfrentan estos agentes. El programa 'Control de carreteras' de DMAX recoge algunas de ellas. Muy pocos reconocen haber tomado algo de alcohol e intentan ganar tiempo al tiempo evitando soplar con fuerza en el alcoholímetro o cortando el soplido a la mitad del tiempo que requieren los agentes para tomar una medición correcta. "Ganar tiempo no va a cambiar el primer resultado que dio", alertan a todos los que empiezan a lamentarse por la vergüenza que sienten o porque simplemente no entienden como puede superar la tasa permitida "si dejé de beber ayer a las ocho de la tarde". 

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