Contenedores marítimos se transforman en escuelas rurales en Marruecos

  • Rabat.- Un proyecto de la Universidad de Málaga ha convertido varios contenedores marítimos en aulas multimedia, en un pequeño pueblo del norte de Marruecos, Ued Lau, que celebró hoy la inauguración de esta nueva y particular escuela.

Contenedores marítimos se transforman en escuelas rurales en Marruecos
Contenedores marítimos se transforman en escuelas rurales en Marruecos

Rabat.- Un proyecto de la Universidad de Málaga ha convertido varios contenedores marítimos en aulas multimedia, en un pequeño pueblo del norte de Marruecos, Ued Lau, que celebró hoy la inauguración de esta nueva y particular escuela.

"Espacio Simbad" es la primera unidad del proyecto "Contenedores con contenido", que planea llevar a distintas localidades rurales una veintena de estas cajas metálicas que suelen verse en los puertos, y que, en lugar de emprender su propia travesía, servirán para ofrecer a los niños marroquíes otro viaje: el del conocimiento.

Para ello, el antiguo contenedor es ahora un cuarto con varias filas de pupitres y una veintena de tomas eléctricas, a las que alumnos y profesor podrán conectar los 25 ordenadores con que está dotada este aula, que cuenta además con pantallas, conexión wifi y otras soluciones multimedia de apoyo a la docencia.

"Estas escuelas mejoran mucho el estándar de las que conocemos en esas zonas", explicó a Efe el director del proyecto, Bernardo Díaz, que señaló que "en los lugares de destino, que suelen ser zonas muy aisladas y deprimidas económicamente, las escuelas son muy precarias y estas aulas son una modernización enorme".

Los beneficiarios directos son los alumnos de los dos últimos cursos de primaria, de 11 y 12 años, pero los responsables de la iniciativa aseguran que estas aulas, de manera indirecta, benefician a todo el entorno social de estas localidades, al mejorar las condiciones de acceso a la información.

La metamorfosis de los contenedores en escuelas empieza por ensamblar dos de ellos, consiguiendo suficiente espacio para "la instalación cómoda y desahogada" de 25 niños, y habilitar el interior, que puede dividirse en compartimentos para crear despachos o pequeños almacenes de material o depósitos de libros.

Luego, el exterior se pinta de blanco para que absorba menos calor, y el aula se decora con dibujos para que resulte más acogedora para los pequeños.

"Uno dice que son escuelas en contenedores y la gente se imagina latas de sardinas con niños dentro, ¡pero no es para nada así!", bromeó Díaz, que insistió en las buenas condiciones de estas aulas, "que tienen hasta aire acondicionado".

La transformación es obra del arquitecto gallego Carlos Taboada, primer experto español en el tratamiento de este tipo de estructuras para crear espacios habitables, una idea que empieza a ser adoptaba en muchos proyectos de cooperación al desarrollo debido a las ventajas de que son estructuras baratas y fáciles de transportar y de montar.

La iniciativa, desarrollada por la Cátedra UNESCO de Comunicación de la Universidad de Málaga, con financiación de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID), pretende con estas aulas albergar a unos 3.000 escolares, haciendo seis rotaciones diarias en cada una de ellas.

"Espacio Simbad", por donde hoy pasaron ya los primeros niños después de que fuera inaugurada en presencia de las autoridades locales y del ministro marroquí de Educación, Ahmed Ajchichin, es un proyecto piloto al que los responsables preven unir 19 aulas más entre 2010 y 2011, todas ellas en el norte de Marruecos.

"Hemos elegido la zona del Rif, porque es la zona donde España tuvo más presencia histórica y su cultura está más presente ", explicó el director del proyecto, que añadió que los ordenadores dispondrán de un curso multimedia de castellano, para que los niños puedan aprender esta lengua que aún es hablada por parte de la población de la zona.

En cuanto a Ued Lau, fue el pueblo elegido para comenzar esta experiencia por la cercanía con la sede de la asociación que se encuentra en Málaga: "Sólo hay que cruzar en barco, y en una hora ya estamos allí", apuntó Díaz, que subrayó la importancia de "realizar un aporte al desarrollo de este país tan cercano" a España.

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