Crece la preocupación por la central de Fukushima ante nuevos problemas en el reactor 4

  • El Gobierno japonés aumenta el perímetro de seguridad. Toda la población en 20 kilómetros a la redonda ha sido evacuada tras el aumento de radiación detectado tras explosiones en los reactores números 2 y 4 de la central nuclear de Fukushima. Los técnicos de la empresa que gestiona la central temen que haya quedado dañada la vasija nuclear.
Fukushima se convierte en una ciudad fantasma ante la alerta nuclear
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lainformacion.com

Japón ha amanecido hoy con la noticia de una explosión en el reactor número 2 de la central nuclear de Fukushima, noreste de Japón, la tercera que se origina en las mismas instalaciones después del terremoto del viernes. La compañía eléctrica Tokyo Electric Power (TEPCO), ha comunicado hace horas una explosión en el reactor número cuatro de la central de Fukushima, en el que podrían haberse registrado daños. De hecho, la agencia Reuters ha adelantado que se han detectado dos agujeros de ocho metros en las paredes del reactor.

El jefe del Gabinete japonés, Yukio Edano, ha confirmado que todos los habitantes en 20 kilómetros a la redonda han sido ya evacuados. Según Edano, los niveles de radiación en las cercanías del reactor número 4 superan cien veces el límite legal permitido mientras en el reactor número 3 la cifra es ya 400 veces superior al tope recomendado. Aún así, estos niveles no son peligrosos para la salud por el momento y el suministro de agua en la central de Fukushima se ha reanudado, según un portavoz del Gobierno en la televisión NHK.En la planta nuclear número 1 de Fukushima solo se encuentran 50 trabajadores, después de que el grueso de empleados, unos 800, hayan sido evacuados.

Pro s parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que el incendio en el reactor 4 ha qudado extinguido. Las llamas afectaban al depósito de almacenamiento de combustible, seriamente dañado por el terremoto y posterior tsunami.

Explosión en el reactor 2

Unas horas antes se registró una explosión en la estructura que protege al reactor número 2 de Daiichi, la tercera desde este sábado.

Previamente las explosiones ocurrieron en los contenedores secundarios de los reactores número 1, el sábado, y del número 3, ayer, sin que, según el Gobierno japonés, afectasen a sus núcleos..

La empresa Tokyo Electric Power (TEPCO), que gestiona la central, ha informado de la evacuación de todos los trabajadores no imprescindibles de la central por motivos de seguridad. Si el núcleo del reactor 2 comienza a fundirse, y el edificio de contención está dañado, puede producirse una fuga de radiación al exterior, aunque las autoridades japonesas insisten en que no hay riesgo inmediato para la población.

El estallido ocurrió a las 6.10 hora local (21.10 GMT del lunes), poco después de que el Gobierno admitiera que el reactor continuaba inestable. La empresa asegura que está haciendo todo lo posible para contener los daños. El principal temor está en que se haya dañado la vasija del reactor, que es la última contención en caso de fusión.

La diferencia con las dos explosiones anteriores es que por primera vez se reconoce que puede haber daños en las estructuras de contención y, aunque las autoridades no han aclarado si se ha dañado la vasija del reactor, se teme que se haya agrietado y que deje salir material radiactiva y la fusión completa del combustible en su interior.

Enfriar el núcleo

El reactor número 2 de Fukushima sufrió ayer un fallo en una de sus diez válvulas que afectó al sistema de refrigeración, algo similar a lo ocurrido antes de que explotaran los reactores 1 y 3 de la misma central después del terremoto de 9 grados de magnitud del viernes.

Los operarios de la planta llevan toda la noche trabajando para inyectar agua salada en su contenedor secundario en un intento de enfriar el núcleo e impedir una fusión que emita radiactividad al exterior, pero el reactor casi siempre se mantuvo inestable.

TEPCO señaló que la radiación emitida anoche llegó a 8,217 microsieverts, ocho veces la dosis a la que estaría expuesto una persona en un único año. 

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