Cruz roja ayuda a más de 2.000 sirios a abandonar una ciudad sitiada cerca de damasco


Las autoridades sirias autorizaron a más de 2.000 mujeres, niños y ancianos a marcharse de Al Muadamiya, ciudad situada próxima a Damasco (Siria), con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que, a través de la Media Luna Roja Árabe Siria, ha proporcionado a estas personas ayuda de urgencia, como alimentos y agua.

A pesar de esta evacuación, el CICR se mostró “sumamente preocupado” por las personas que permanecen en Al Muadamiya, cuyo acceso a alimentos o a atención médica es “difícil o imposible”.
El jefe de la delegación del CICR en Siria, Magne Barth, señaló que “nos congratulamos por la decisión de las autoridades de dejar que ese grupo de personas civiles se marcharan de Al Muadamiya. Sin embargo, muchas más, incluidos niños, permanecen en la ciudad, sitiada desde hace casi 10 meses”.
"Nos preocupan especialmente los heridos y los enfermos. Es esencial que se autorice el ingreso a la ciudad del personal y de los socorros humanitarios, lo que hemos pedido repetidas veces durante los dos últimos meses", añadió.
Las personas que pudieron salir de Al Muadamiya fueron llevadas a refugios en la ciudad vecina de Qudsaya, donde el CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria les suministraron raciones de alimentos, agua potable y otros suministros de urgencia.
El CICR calculó que en Al Muadamiya quedan miles de personas, incluidos cientos de enfermos o heridos que necesitan urgentemente recibir asistencia médica. "Instamos a las autoridades sirias a que permitan la distribución de suministros médicos que se necesitan de forma urgente en todos los lugares sitiados de Damasco Rural", dijo Barth.
En este sentido, el CICR indicó que, según el derecho internacional humanitario, todas las partes en conflicto deben autorizar y facilitar el paso sin trabas de los socorros humanitarios destinados a las personas civiles, así como respetar el derecho de los enfermos y los heridos a ser tratados y asistidos sin discriminación, y no someter a las personas civiles a desplazamientos forzados.

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