CSI-F calcula que hacen falta como mínimo 120.000 nuevos empleos en el SNS

Madrid, 21 ene.- La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) calcula que en el Sistema Nacional de Salud (SNS) son necesarios, como mínimo, 120.000 nuevos empleos, ya que desde septiembre se han perdido cerca de 30.000 y hay una "masificación" de pacientes en los centros sanitarios.

Lo ha asegurado en declaraciones a los periodistas el presidente del sector de Sanidad de CSI-F, Fernando Molina, en un receso de la reunión con el director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno.

Molina ha recordado que las competencias sanitarias están trasferidas a las comunidades autónomas, a las que ha acusado de falta de planificación.

"Sistemáticamente está pasando todos los años, ahora dicen que es por el repunte de la gripe pero todos los años lo hay y antes las urgencias ya estaban masificadas por falta de personal", ha aseverado.

Asimismo, ha indicado que con las personas del Ministerio con las que ha podido hablar reconocen que hay una "importante" presión asistencial en los servicios de Urgencias pero que también intentan justificarla con el repunte de la gripe.

Molina ha señalado que algunas comunidades han ampliado "un poco la plantilla" porque la situación es "catastrófica" al tener que esperar los pacientes con cuadros más o menos graves cerca de 12 horas para que les adjudiquen camas en los hospitales.

En este sentido, ha apuntado que CSI-F ha hecho un estudio de la situación del personal sanitario, que concluye que desde el pasado mes de septiembre hasta finales de diciembre, con datos de la Seguridad Social, se han perdido cerca de 40.000 puestos de trabajo, de los que el 80 por ciento, unos 30.000, corresponde al SNS.

Según ha señalado, si hay jubilaciones, bajas o defunciones del personal del SNS no se cubren, con lo que "donde estaban trabajando doce" ahora lo hacen "ocho o nueve" lo que provoca "una presión asistencial".

En este sentido, ha calculado que sería necesario contratar como mínimo 120.000 personas en todo el SNS para solucionar la situación.

Ha opinado que se sigue sacando el trabajo adelante por la profesionalidad del personal sanitario pero que aun así la calidad asistencial "se está viendo depreciada".

Esa presión asistencial "bárbara" que en opinión de Molina están padeciendo los profesionales sanitarios en todas las autonomías está causando "muchas bajas por depresión", si bien no ha concretado más datos a este respecto.

Así, ha insistido en que las comunidades autónomas dejen de "abusar" de la vocación de los trabajadores sanitarios y pongan los recursos humanos necesarios.

Al Ministerio de Sanidad le ha pedido que organice y coordine la situación y ha hecho hincapié en que las decisiones del Consejo Interterritorial del SNS deben ser vinculantes y los presupuestarios destinados a la sanidad, finalistas.