Madrid, 25 jul.- Una delegación de expertos españoles viajará este sábado a Mali para colaborar en la investigación del accidente del vuelo de la aerolínea Air Algérie, operado por compañía española Swiftair, que se estrelló en la madrugada del jueves en dicho país.
Un total de 110 pasajeros, entre los que habían 51 franceses y 24 burkinabeses, además de 6 miembros de la tripulación, todos ellos españoles, perdieron la vida al estrellarse el avión poco después de despegar de la capital de Burkina Faso con destino a Argel.
La delegación española estará compuesta por dos miembros de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), que se sumarán al equipo encargado de investigar los motivos del accidente y analizarán sobre el terreno los restos del avión, según informaron a EFE fuentes gubernamentales.
Asimismo, estará integrada por cinco miembros de la policía científica española, que trabajará en la identificación de las víctimas del avión siniestrado.
Los restos del avión siniestrado se encuentran diseminados en un espacio de unas nueve hectáreas en la región maliense de Gossi y están vigilados por 220 militares de Francia, Mali y Holanda, según informaron las autoridades francesas.
El dispositivo militar que controla la seguridad sobre el terreno está compuesto por 120 militares franceses, 60 malienses y 40 holandeses integrantes de la Misión de la ONU en el norte de Mali (MINUSMA).
La investigación, según detalló el secretario de Estado de Transporte, Frédéric Cuvillier, se dividirá en tres fases y se iniciará con la recogida y preservación de los datos, entre los que se incluyen las cajas negras, de las que ya se ha recuperado una.
La segunda fase, cuya duración dependerá del estado de ese material, implicará el "examen detallado" de esas informaciones, y la tercera consistirá en el análisis y extracción de las conclusiones sobre lo sucedido.
La compañía Swiftair aseguró hoy que, por el momento no se han establecido las causas del accidente.
La única certeza que se tiene hasta el momento es que el avión atravesó una franja de fuertes tormentas y que el personal de vuelo manifestó a la torre de control de Uagadugu (de donde había despegado) su intención de cambiar de ruta justo antes de que se perdiera el contacto con el aparato.
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