Cuando a Claudio Toro Peña le robaron el móvil no imaginó que iba a acabar en prisión. Tampoco el ladrón, un consumidor habitual de droga, esperaba encontrar cientos de archivos de pornografía intantil en el teléfono que acababa de sustraer.
Se quedó tan horrorizado que hizo lo único que se le ocurrió en ese momento: contactó con una ONG que trabaja con niños y entregó la memoria del dispositivo donde el dueño tenía almacenado el material para que se hiciera la denuncia.
Ahora, la Justicia chilena ha enviado a prisión preventiva al hombre de 38 años acusado de pornografía infantil por "constituir un peligro para la sociedad".
Según la Fiscalía de Chile, Toro Peña tenía "410 fotografías y videos pornográficos de alto contenido sexual con niñas chilenas", en los que incluso aparece la hija de su pareja, que tiene ocho años.Violaciones a bebés
El hombre pudo ser detenido gracias a queél mismo aparecía en los vídeos abusando de menores. “En tiempo récord se detuvo a Toro Peña, luego de que se verificara que era él quien aparecía en los videos y que en su poder mantenía imágenes de violaciones a lactantes”, explica la Fiscalía Centro Norte en su página web.
Ahora, la Fiscalía tiene 90 días para investigar el caso, pues se sospecha que podría haber más vídeos que los encontrados en el teléfono.
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