Dignidad y Justicia lamenta Gobierno vasco equipare a víctimas con verdugos

  • La asociación Dignidad y Justicia ha lamentado hoy que el Gobierno vasco "equipare a víctimas con verdugos" al reconocer como víctimas de la violencia de origen político, entre 1960 y 1970, a los etarras Ángel Otaegi y Juan Paredes, "Txiki", fusilados durante el régimen franquista.

Madrid, 20 nov.- La asociación Dignidad y Justicia ha lamentado hoy que el Gobierno vasco "equipare a víctimas con verdugos" al reconocer como víctimas de la violencia de origen político, entre 1960 y 1970, a los etarras Ángel Otaegi y Juan Paredes, "Txiki", fusilados durante el régimen franquista.

El presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ha manifestado a Efe que el reconocimiento como víctimas de estos terroristas, con el consecuente pago de una indemnización de 135.000 euros a sus familiares, "está absolutamente fuera de lugar".

Para Portero, resulta "depravado por parte del Gobierno vasco que se les dé dinero a familiares de terroristas que crearon una organización que no solo asesinó a mi padre (el fiscal Luis Portero) sino a casi mil personas".

Todo ello, además, "en el periodo de crisis que vivimos", por lo que, según Portero, además de "absolutamente inmoral", parece "kafkiano y surrealista".

Como medio para atajar esta situación, Portero se pregunta si habrá algún partido político dispuesto a recurrir ante el Tribunal Constitucional la ley que ha permitido el reconocimiento como víctimas de estos dos etarras, ya que considera que entra en "colisión" con la ley de protección a las víctimas del terrorismo.

Ha recordado también que entre 2009 y este mismo año Juzgados del País Vasco ordenaron la retirada del nombre de "Txiki" y Otaegi de calles y plazas de las localidades vizcaínas de Amorebieta, Durango y Etxebarri, al estimar que al darles esa nominación se vulneró el derecho fundamental al honor y la dignidad de las personas, "especialmente el de las víctimas del terrorismo y sus familiares".

De este modo, ha destacado Portero, los tribunales dictaminaron ya en democracia que ambos "habían pertenecido a ETA y habían realizado actividades delictivas", independientemente de que se les juzgara "en el proceso de Burgos y se les condenara a muerte en el marco de una dictadura que nadie comparte".

"La pena era de muerte, pero no tengo conocimiento que ninguna fuerza policial abusara policialmente de ellos", ha señalado Portero al cuestionar la decisión de la comisión del Parlamento y el Gobierno vascos para la evaluación de la víctimas de los derechos humanos y sufrimientos injustos por la violencia de motivación política.

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