Dimite un decano tras los disturbios en la Universidad de El Cairo

El Cairo, 11 dic.- El decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad de El Cairo, Sherif Ahmed Murad, informó hoy a Efe de que ha presentado su dimisión junto con su equipo de vicedecanos, tras los disturbios en ese centro docente.

"Hemos fracasado a la hora de proteger a los estudiantes, que deben asistir a las aulas en situación de seguridad", dijo Murad.

El pasado 28 de noviembre, un alumno de esa facultad falleció después de que las fuerzas de seguridad dispersaran a los participantes en una marcha contra la destitución del expresidente islamista egipcio Mohamed Mursi por parte de los militares.

Desde entonces, las protestas de estudiantes islamistas en las principales universidades cairotas se han intensificado.

El rector de la Universidad de El Cairo, Gaber Gad Nasar, ha pedido a los responsables de la facultad de Ingeniería que reconsideren su decisión y se hagan cargo del centro, al menos, de manera interina, "por el interés de los estudiantes".

La Universidad decidió poner fin a las clases del primer semestre a partir de hoy, aunque mantiene la fecha de inicio de los exámenes, que ya fue fijada con antelación para el 28 de diciembre.

Los estudiantes islamistas han protagonizado numerosas protestas en los últimos meses en las universidades, donde se ha concentrado el movimiento de rechazo a las nuevas autoridades controladas por el Ejército.

Además, una nueva ley egipcia, ratificada el pasado 25 de noviembre, prohíbe, entre otras cosas, concentraciones de más de diez personas sin autorización, además de limitar las manifestaciones frente a los edificios públicos y establecer duras penas para los infractores de la norma.

A finales del mes pasado, el Gobierno decidió permitir a las fuerzas de seguridad entrar en las universidades sin necesidad de tener el permiso de las autoridades académicas o de la fiscalía, como ocurría anteriormente.

Desde la destitución de Mursi en julio pasado, los Hermanos Musulmanes han mantenido la presión en las calles, mientras que las autoridades han reprimido sus manifestaciones y han detenido a sus principales líderes, acusados de incitar a la violencia.