Discapacidad. Los obispos dicen que las personas con discapacidad aportan "luz grande" a la vida


El presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo de Bilbao, Mario Iceta, subrayó que las personas con discapacidad "tienen facultades muchas veces escondidas para otras personas" y que aportan "luz grande a la vida".
El prelado, que también es doctor en Medicina y Cirujía, se desligó de las creencias religiosas y de su formación científica para defender desde su "experiencia humana" el papel que han de jugar las personas con discapacidad, por lo que invitó a conocer de forma directa a personas con discapacidad.
"Muchas veces se habla desde la distancia", dijo en declaraciones a Servimedia en el marco de la celebración de la Jornada de la Vida que impulsa la CEE.
"Hace mucho bien acercarse a personas con algún tipo de discapacidad, porque uno se da cuenta de cómo el espíritu humano y la grandeza del ser humano son capaces de superar con creces todo tipo de limitaciones. Toda persona es un don para la sociedad, las personas con discapacidad de modo especial, porque son los campeones de la vida y ciertamente inspiran a tantas personas sobre cómo es posible ir más allá de cualquier tipo de limitaciones. También sus familias y las instituciones que colaboran con esas personas merecen todo tipo de reconocimiento", indicó.
PARALÍMPICOS
Esa experiencia a la que apela se puede adquirir en diversos ámbitos, argumentó, como la amistad, la familia, el mundo laboral o el deporte. En referencia a esto último emplazó a seguir al Equipo Paralímpico Español de cara a los Juegos de Río de Janeiro del próximo año, para ver cómo estos deportistas son capaces "de ir mucho más allá". "Tienen que ser absolutamente reconocidos y admirados", agregó.
Ese reconocimiento, añadió, debe ser mayor en tiempos de crisis, para no prescindir del talento que puede aportar a la sociedad el 8% de la población. Desde su perspectiva, las personas con discapacidad son siempre "un motor, un impulso y un bien".
También pidió "proteger los derechos de estas personas" y contribuir a "que la integración sea real y efectiva", porque esas personas tienen "tantísimo que dar en tantas dimensiones de la vida, tanto a nivel laboral como a nivel afectivo, social y familiar".
Por todo ello felicitó y mostró su "reconocimiento y admiración" a la ONCE y su Fundación por "la excelente labor" que desarrollan desde hace años por la inclusión de las personas con discapacidad.
Iceta, que ha convivido con una familia con un niño con síndrome de Down, recalcó asimismo que las personas con discapacidad "no son ningún tipo de lastre, sino todo lo contrario, son un aporte esencial e imprescindible a la sociedad". Y pidió perseguir "ese reto de igualdad de derechos y de integración total".
JORNADA POR LA VIDA
El responsable de la diócesis bilbaína aprovechó para recordar que todas esas reivindicaciones habría que llevarlas "hasta el comienzo de la propia vida", en alusión al lema de la jornada en defensa de la vida que ha elegido la CEE este año, que es 'Hay mucha vida en cada vida', dirigido especialmente a las personas con discapacidad. Esta jornada se celebra cada 25 de marzo, coincidiendo con la festividad católica de la Anunciación.
"Vivimos en la sociedad una especie de paradoja. Por un lado, sí que hay un reconocimiento social de aprecio, de estima y de acogida de las personas con discapacidad, pero luego cuando se habla del comienzo de la vida o se detecta algún tipo de discapacidad en el seno materno ya esa unanimidad no es tan grande y surgen voces discordantes", añadió.
Además de la defensa de la vida "desde su inicio", el responsable de los asuntos de familia y vida del Episcopado llamó a "colaborar para ser creativos" y hacer que esas personas "puedan desarrollar todas las potencialidades que encierran y que a veces al principio no son reconocidas".

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