"El gobierno ha montado un operativo que está siendo monitoreado personalmente por la presidenta Cristina Kirchner", dijo el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en rueda de prensa al finalizar la jornada.
Fernández hizo un balance luego de visitar zonas afectadas por las fuertes lluvias de la última semana, en especial las ciudades de Luján, Mercedes, Salto y San Antonio de Areco, al noreste de la provincia de Buenos Aires.
En la rica pampa húmeda, corazón agropecuario del país, persistían rutas intransitables, campos anegados, cortes de energía y miles de evacuados en centros de ayuda.
Unas 11.000 personas llegaron a estar evacuadas en los últimos siete días, pero varios miles habían regresado a sus viviendas hasta este miércoles, según Fernández.
La provincia de Buenos Aires, del tamaño de Italia y la más poblada del país que representa cerca del 35% del PIB nacional, es la más afectada junto con La Pampa y el sur de Santa Fe.
El operativo del Gobierno incluye centenares de gendarmes (policía militar) y efectivos del Ejército, --que trabajan en la distribución de agua potable y alimentos--, vehículos, botes y maquinaria vial.
La situación podría empeorar esta noche, cuando se espera que se produzca una 'sudestada', consistentes en fuertes vientos de hasta 70 km por hora que empujan el agua del río de la Plata hacia adentro del territorio, dificultando el drenaje de los cauces en las zonas inundadas.
Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato a suceder a Kirchner en diciembre próximo, decidió poner fin a un viaje que tenía programado con su esposa a Roma, adonde había llegado este miércoles para un tratamiento médico.
La ausencia de Scioli, el candidato a presidente más votado en las primarias del domingo último, despertó críticas en momentos en que una zona importante de la provincia que gobierna está en emergencia.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció en rueda de prensa la duplicación por tres meses de los montos de las jubilaciones y asignaciones sociales para los afectados por las inundaciones.
La provincia de Buenos Aires también anunció la exención del pago de impuestos urbanos y rurales para los inundados.
Según los reportes meteorológicos, el nivel de los ríos comenzó una lenta bajante desde la madrugada de este miércoles, pero se esperan lluvias hasta el viernes, aunque de menor intensidad.
"Estamos hablando de un nivel de lluvias impensado para esta época, en algunos casos entre 250 y en otros 300 milímetros en poquitos días. Ha sido un volumen de agua que la sección que tiene el propio río no le permite escurrir y si a eso agregamos la posible sudestada (fuertes vientos del sudeste) que hace de tapón, la cosa es mucho más complicada", advirtió Fernández.
En la ciudad de Salto, zona productora de soja y maíz a 200 km al oeste de Buenos Aires, el río homónimo creció hasta 9,30 metros el martes "pero descendió 10 centímetros en las últimas horas", dijo a Radio Provincia el alcalde, Oscar Brasca.
En Luján, de unos 100.000 habitantes a 70 km al norte de la capital argentina, el río homónimo registró su mayor crecida en años a 5,41 metros y se mostró estable en la jornada.
Sin embargo persistía la inundación en el casco histórico de la ciudad, destino turístico y religioso para decenas de miles de peregrinos que visitan su tradicional Basílica cuyos pasillos fueron ganados por el agua.
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