Disparos esporádicos en Bamako, dos días después de los enfrentamientos

Bamako, 2 may.- El pánico se ha vuelto a extender hoy entre los habitantes de la capital de Mali debido a los disparos esporádicos de origen desconocido que se escuchan en distintos puntos de Bamako y al refuerzo de la seguridad, dos días después de unos choques armados que causaron una veintena de muertos.

Soldados de la Junta Militar golpista que se hizo con el poder el pasado 22 de marzo recorren la ciudad en vehículos todoterreno, mientras los estudiantes y funcionarios han recibido la licencia para regresar a sus casas, según constató Efe.

Debido a la falta de informaciones oficiales sobre el origen de los disparos, el pánico se ha extendido entre la población, que se precipitó a volver a sus hogares, lo que está provocando numerosos atascos, especialmente en el centro de la ciudad.

El lunes, unas veinte personas murieron y otras cincuenta resultaron heridas en una ofensiva llevada a cabo por integrantes del cuerpo de los "boinas rojas" de la antigua guardia presidencial del presidente Amadou Toumani Touré, depuesto por la Junta Militar en marzo.

Al parecer, el ataque se llevó a cabo en respuesta al intento de los militares golpistas de detener al jefe de los "boinas rojas", Abdine Guindo, que hasta ayer continuaba en búsqueda y captura.

La guardia fiel a Touré atacó el lunes la sede de la televisión, el aeropuerto y el cuartel de Katti, centro de operaciones de la Junta Militar, situado a 15 kilómetros de Bamako.

Ayer, el Gobierno de Mali instó a la "calma y a la serenidad" a través de su portavoz, Hamadoun Touré, ministro de Comunicación, que aseguró que se estaban "tomando todas las medidas apropiadas para la restauración de la normalidad."

Asimismo, el jefe de la Junta Militar, el capitán Amadou Haya Sanogo, declaró a la televisión oficial, también ayer, que la situación estaba bajo control, aunque una fuente militar había asegurado que aún quedaban algunos focos de resistencia por parte de los "boinas rojas".