Ebro. El gobierno pide a la oposición "no hacer electoralismo" a costa de los daños por la crecida


El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, pidió este martes a los grupos de la oposición que eviten hacer electorismo a costa de los perjudicados por la crecida del río Ebro.
Lo hizo en la sesión de control al Gobierno en el Senado, en respuesta a una pregunta de Francisco Boya, de Entesa. El ministro aseguró que el Gobierno ha respondido como requería la situación ante unas inundaciones "que no se veían en los últimos veinte años", y se remitió al decreto de ayudas aprobado por el Consejo de Ministros.
Boya subrayó que 45.000 hectáreas han quedado destruidas y "vidas enteras anegadas en unas horas". "La prevención, la estrategia, la previsión falló", aseguró, y también la credibilidad del Gobierno.
Acusó al Gobierno de haber dejado a los afectados "en absoluta indefensión". "Son como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. Año tras año los afectados ven impotentes el desinterés del gobierno con las inundaciones", dijo, al tiempo que denunció que el decreto es "inconcreto".
Pidió gestionar los ríos y sus cauces, sin limitarse a "esperar a que el agua se vaya". "Salgan del plasma y del pasmo y bajen del helicópetero al barro. Los ciudadanos esperan a un Gobierno que nunca está cuando se le necesita", remachó.
"Vengo aquí a hablar de las medidas que se han adoptado para ayudar a la gente y no a hacer electoralismo a costa del dolor de la gente", replicó el ministro, que expresó su solidaridad con los afectados y su gratitud con quienes colaboraron en las tareas de ayuda.
Explicó que desde el inicio de la crecida fueron movilizadas más de 500 personas, entre ellas efectivos de la Unidad Millitar de Emergencias (UME), Bomberos, Guardia Civil y 350 vehículos de transporte.
Además, se han pactado con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente medidas extrordinarias que permitirán extender las ayudas a quienes habitualmente no se benefician de ellas, con un decreto que pretende que los afectados vuelvan "a la normalidad".

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