Economista dice a China que tiene 2 años para evitar otra crisis de subprimes

  • El economista George Soros advirtió hoy en el Foro de Boao de que la actual situación financiera de China, con un boom de la banca informal, le recuerda a la de las hipotecas subprime que provocaron la crisis financiera en EEUU, y predijo que Pekín tiene sólo dos años para cortar el problema a tiempo.

Boao (China), 8 abr.- El economista George Soros advirtió hoy en el Foro de Boao de que la actual situación financiera de China, con un boom de la banca informal, le recuerda a la de las hipotecas subprime que provocaron la crisis financiera en EEUU, y predijo que Pekín tiene sólo dos años para cortar el problema a tiempo.

Según el célebre especulador, las medidas del régimen comunista para evitar un "aterrizaje forzoso" de la economía nacional (que han restringido el crédito) han creado un sistema bancario "en la sombra" (prestamistas ajenos a la banca formal) que para Soros "es parecido al mercado subprime que causó la crisis de 2008".

"Si la experiencia americana sirve de ejemplo, las autoridades chinas tienen dos años para recuperar el control de la banca, pues ése fue el tiempo que tardaron las subprimes en producir la crisis de 2008", subrayó Soros, quien aseguró que atajar este problema es "de enorme importancia para China y para el mundo".

En una charla que alternó con un almuerzo con economistas chinos y de otros países, Soros se mostró optimista y destacó que "las autoridades de China, estoy seguro, se dan cuenta de estos peligros, y tienen la capacidad y los recursos para frenar gradualmente la burbuja".

El séptimo hombre más rico del mundo según "Forbes" declaró que ante la persistencia de la crisis en los países desarrollados, China "ha sido el principal motor de crecimiento de la economía global", pero matizó que "es un motor más pequeño que el que suponían los consumidores estadounidenses en los años del 'boom".

"Ésa es una de las razones por las que el crecimiento mundial ha sido tan anémico", afirmó Soros, quien apoyó la visión de economistas chinos y de otros países al destacar que China "ha de cambiar su modelo de crecimiento y no puede depender ya más de las exportaciones, porque el mundo no puede absorber un superávit comercial crónico chino".

"Puede seguir así un año o dos, pero no una década", aseguró el hombre que en 1992 puso en aprietos a toda la economía británica en el "miércoles negro".

"La transición en China no será fácil", predijo, y aunque aseguró que el país "ha tenido éxito en cambiar su modelo económico otras veces en la historia reciente" ahora tiene como uno de sus principales hándicap unas tasas de interés más altas, debido a la mencionada banca "en la sombra".

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