Educación. La primera “evaluación externa” se adelanta a tercero de primaria


La primera de las “pruebas de evaluación externa y estandarizada” que Educación quiere implantar a lo largo del sistema educativo tendrá lugar en 3º de primaria y no en 6º, tal como figuraba en el primer informe de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) en cuya redacción trabaja el Ministerio.
Así lo anunció este lunes en el Senado la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, quien explicó que esta es una de las modificaciones que tras las consultas mantenidas se ha introducido en el borrador del anteproyecto de ley.
Según Gomendio, “hemos decidido adelantar a 3º esta prueba para conseguir una detección precoz” de problemas en competencias básicas, a fin de poner en marcha “las medidas de apoyo necesarias para subsanarlos”.
Tal era el objetivo previsto para la prueba de 6º, pero “tras varias conversaciones” se ha visto que en dicho curso podría resultar demasiado tarde, subrayó.
Habilidades “muy básicas en lectura, escritura y las reglas más esenciales de la aritmética” conformarían los contenidos que dicho examen evaluaría.
Durante su comparecencia ante la Comisión del ramo, Gomendio aclaró que la siguiente “prueba externa” tendría lugar al finalizar 6º de primaria, pero que su superación “ya no será requisito obligatorio” para acceder a la ESO.
“Tal decisión dependerá del equipo docente del centro”, afirmó, que podrá recomendar si el alumno debe repetir o pasar a 1º de ESO. En este último caso, el centro de origen elaboraría un informe “con recomendaciones de apoyo” para que el estudiante con problemas de aprendizaje pudiera superar sus dificultades, afirmó la secretaria de Estado.
"Que (en la nueva propuesta) este examen no tenga efectos académicos de forma obligatoria, no significa que carezca de cualquier efecto", insistió.
EN ESO, DOS PRUEBAS DISTINTAS
La LOMCE prevé también implantar una evaluación externa al final de secundaria, que será necesario superar para titular en dicha etapa. Ahora bien, prosiguió Gomendio, existirán dos tipos de examen en función de los dos itinerarios (de iniciación a bachillerato uno y orientado hacia FP otro) que el anteproyecto de la futura ley diseña para 4º de ESO.
La puntuación obtenida en este examen supondrá el 30% de la nota final de Secundaria, explicó. Del mismo modo, la obtención del título de Bachillerato implicará superar una prueba externa al término de dicha etapa, que representará un 40% de la nota final.
El 60% restante procederá de las calificaciones obtenidas en las asignaturas cursadas durante esos dos años, agregó Gomendio. A su juicio, la implantación de este modelo de “evaluaciones externas” tendrá “un efecto cascada en todo el sistema educativo, pues alumnos y profesores sabrán así “qué ritmos y qué objetivos se deben conseguir en cada curso”.
“Los países que han puesto en marcha estas pruebas han mejorado en 16 puntos o más sus resultados en los informes de PISA durante los años siguientes”, resaltó Gomendio, para quien este modelo ayudará a reducir las diferencias entre Comunidades Autónomas.
De hecho, Gomendio apuntó que “de acuerdo con el informe de la OCDE, España es el tercer país con más diferencias de resultados entre regiones, y que la UE “nos ha pedido corregir” dicha situación.

Mostrar comentarios